Gilbert Doctorow, un experto ruso inteligente e informado, explica que de hecho falta un nanosegundo para la medianoche del Argamedón Nuclear. Esta es una advertencia extremadamente importante. El ataque neoconservador estadounidense contra Rusia es la locura más insana de la historia de la humanidad. El Kremlin ha alentado las provocaciones aceptándolas y prolongando un conflicto que debería haber sido una victoria rápida para evitar que la intervención de Estados Unidos y la OTAN amplíe el conflicto. Los lamentables pueblos occidentales, tan desinteresados —tan desprevenidos, tan traicionados por sus líderes— no tienen idea de lo que se les viene encima.
Por Gilbert Doctorow
Regresé a Bruselas el domingo después de un mes de viajes por tierras exóticas y cálidas al sur del ecuador. El shock de reingreso al llegar a Bélgica fue mucho mayor que la caída de 27 grados centígrados en la temperatura exterior. Después de un mes de recepción muy limitada de noticias rusas, debido a problemas con los satélites y con el servicio del hotel, anoche encendí el programa de noticias y entrevistas de la televisión estatal rusa “Sixty Minutes” en www.smotrim.ru y obtuve una exposición completa del estado actual de las relaciones con los EE.UU., que están muy cerca del día del juicio final.
La nueva doctrina rusa
Permítanme compartir con ustedes el punto clave, a saber, los cambios que pronto se anunciarán en la doctrina rusa sobre el uso preventivo de armas nucleares y sus nuevas líneas rojas más precisas, que han surgido —como respuesta— de los planes para la partición y destrucción de Rusia —que parecen ser transmitidos diariamente en la televisión estadounidense.
Como de costumbre, Yevgeny Popov, miembro de la Duma estatal y presentador de “Sixty Minutes”, puso en la pantalla una gran cantidad de segmentos de video de la televisión occidental, incluida una de larga declaración del Teniente General Ben Hodges, excomandante de todas las fuerzas estadounidenses en Europa desde el 2014 al 2017, sobre cómo los ucranianos deben recibir misiles de precisión de largo alcance para que ataquen la Crimea rusa y también más adentro —al corazón de Rusia. La entrevista a partir de la cual se hizo esta declaración aún no aparece en la búsqueda de Google, pero de las entrevistas publicadas en el 2022 está claro que Hodges no está loco y sus declaraciones deben, como dijo Popov, tomarse con la mayor seriedad.
Una ofensiva rusa masiva
El contexto, por supuesto, para la escalada radical que ahora se discute en los Estados Unidos es la expectativa de una ofensiva rusa masiva que comenzará en breve cuando se acerque el aniversario de la Operación Militar Especial. La inminente derrota de las fuerzas ucranianas ha concentrado a las mentes en Washington.
Uno de los panelistas habituales de “Sixty Minutes” luego miró directamente a las cámaras y dijo que la doctrina nuclear de Rusia está bajo revisión a la luz de estos planes agresivos que se ventilan en los Estados Unidos, por lo que Rusia se encamina hacia una política de táctica “preventiva” de ataques nucleares, similares a los que tiene Estados Unidos. Además, si Ucrania apunta a Crimea y al corazón de Rusia, entonces Rusia responderá de acuerdo con los planes que se están estableciendo ahora. Estos planes prevén contraataques contra las instalaciones militares estadounidenses en Europa y en los Estados Unidos continentales utilizando misiles hipersónicos. El panelista pide que esta amenaza de contraataques en Europa y EE.UU. se haga pública y explícita, para que nadie tenga dudas sobre qué esperar del Kremlin.
Qué cada quien se salve
Aquí estamos. Los rusos están eliminando la ficción de una guerra indirecta y revelando el estado cobeligerante de EE.UU. y sus aliados de la OTAN en preparación para una guerra cinética con la OTAN. Como diría nuestro ilustre expresidente, hombre de pocas palabras: “¡No es bueno!”
Permítanme también compartir con mis lectores la amarga medicina que acabo de compartir con nuestra hija: ¡busquen una vía de escape!
Una elección existencial
O bien, como espero fervientemente, que surga un movimiento contra la guerra en los EE.UU., y que Europa despierte de terapia de choque de noticias que ahora se desarrollan con respecto a la próxima guerra cinética entre la OTAN y Rusia, O en su defecto, que cada hombre y mujer se salve por sí mismo.
Allá por 1937 había judíos en Berlín que decidieron que podían capear la tormenta y quedarse donde estaban. Hubo otros que salieron en los primeros barcos, a Inglaterra, a Estados Unidos, a Sudamérica. Ahora todos nosotros en el hemisferio norte podemos estar enfrentando la misma elección existencial.
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