Por Jordan Schachtel
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, finalmente deberá rendir cuentas por sus políticas fallidas y criminalmente negligentes en respuesta al coronavirus, pero nadie parece preguntarse por qué Cuomo y los gobernadores de otros estados tomaron las fatídicas decisiones que llevaron al exceso de muertes, y las campañas de encubrimiento, de decenas de miles de ancianos en Nueva York y en otros lugares de Estados Unidos.
Después de recibir un Emmy y escribir un libro sobre su supuestamente heroica respuesta a la pandemia, Cuomo finalmente está enfrentando a las feroces críticas sobre su manejo de la crisis. Cuomo es quizás el ejemplo más atroz del abuso y la negligencia (dada su negativa a usar el Centro Javits o un barco hospital de la Marina), pero está lejos de ser el único gobernador que ejecutó las “órdenes de muerte en un asilo de ancianos”. El gobernador Cuomo estuvo acompañado por los gobernadores de California, Nueva Jersey, Pensilvania, Michigan y otros estados.
¿En qué se basaron las decisiones?
El hilo común que se observa en Estados Unidos es cómo se ha delegado las políticas estatales a los (creadores de los) modelos de pronósticos de predicción del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME), una entidad con sede en el estado de Washington —que está totalmente controlada y financiada (por una suma de cientos de millones de dólares) por la Fundación Bill y Melinda Gates.
En marzo y principios de abril, los “expertos” en modelos del IHME —financiado por Gates— informaron a los políticos que sus hospitales estaban a punto de ser completamente invadidos por pacientes con coronavirus. Y afirmaron que el aumento masivo haría que los hospitales se quedaran sin equipos para salvar vidas en cuestión de días, no de semanas o meses. Así que, afirmaron los expertos, el tiempo era esencial para tomar decisiones rápidas.
Cuomo agradeció a Gates
En dos conferencias de prensa separadas el 1 y el 2 de abril, Cuomo dejó en claro que sus decisiones políticas estaban basadas en el modelo del IHME.
“Hay un grupo que está financiado por la Fundación Gates. Muchas gracias Bill Gates”, dijo Cuomo el 1 de abril, al discutir las necesidades de las UCI y cómo estaba usando los modelos de Gates para tomar otras decisiones sobre políticas de atención médica.
“Solo hay un modelo que observamos que tiene el número de muertes proyectadas, que es el modelo IHME, que es financiado por la Fundación Gates”, dijo Cuomo el 2 de abril, y agregó: “y agradecemos a la Fundación Gates por el servicio nacional que han realizado”.
Otros estados hicieron lo mismo
En una sesión informativa del 9 de abril, la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, se refirió al modelo IHME para proyectar las muertes y los recursos de PPE necesarios para el supuesto aumento.
Lo mismo sucedió con el gobierno de Pensilvania. El Departamento de Salud de Pensilvania utilizó exclusivamente modelos IHME para pronosticar los resultados del coronavirus.
El gobernador de Nueva Jersey Phil Murphy, otro participante de la sentencia de muerte en un asilo de ancianos, utilizó los modelos de IHME para ejecutar la respuesta política del estado.
No solo los gobernadores estatales confiaban en estos datos, los burócratas federales como el Dr. Anthony Fauci y la Dra. Deborah Birx, quienes tienen vínculos sustanciales con la red Gates, utilizaron los modelos de pronóstico IHME COVID-19 (que Birx apoyó específicamente como el mejor equipo de modelo de predicciones) para hacer recomendaciones políticas a los estados. En sus reuniones informativas en la Casa Blanca, Birx, que simultáneamente tenía un asiento en la junta de una institución financiada por Gates, se basó casi exclusivamente en los modelos IHME para proyectar los resultados.
Some people defending Dr. Birx haven’t followed this debacle from the beginning. Birx, tied to IHME propaganda operation, should’ve been fired after presenting Murray and Ferguson models to Trump in late March. She and Fauci told him to shut down economy: https://t.co/hwpBkIaHsr
Tomando decisiones extremistas
Estos modelos, y las decisiones políticas que se tomaron al depender de ellos, desencadenaron una cadena de eventos que llevaron a cierres indefinidos, cierres completos de negocios, toques de queda en todo el estado y, lo más infame, las órdenes de muerte en los hogares de ancianos.
Los estados de todo el país llegaron a extremos, recurriendo al modo búnker por completo mientras esperaban que los cuerpos comenzaran a caer en las calles, pero el modelo IHME nunca funcionó. La capacidad de los hospitales nunca se vio amenazada. La mayoría de los estados que habían creado centros de atención médica emergentes con “capacidad de aumento” ni siquiera utilizaron estas instalaciones. El IHME, por su parte, “ajustó” regularmente sus modelos y nunca ha reconocido sus fallas rutinarias para pronosticar resultados.
El silencio de Bill Gates
Bill Gates nunca ha hablado de las catastróficas fallas de su preciada organización de predicción de “métricas de salud”, y cómo ha contribuido al sufrimiento de millones de estadounidenses. En cambio, se ha lavado las manos sin problemas de la COVID manía y ha pasado a exigir que el mundo occidental se sacrifique en nombre de la última “crisis” que es el cambio climático.
NEW – Bill Gates on the global green reset: "It's an all-out effort, like a world war, but it's us against greenhouse gases."pic.twitter.com/1ZhWOBE5Xg
Bill Gates: Rich nations should shift entirely to synthetic beef In his new book, “How to Avoid a #Climate Disaster,” Microsoft cofounder lays out tech breakthroughs and sweeping policies we’ll need to take on global warming. #vegan#animals#sentientismhttps://t.co/cMU1OwSbs0
El Mea culpa de Melinda Gates
En diciembre, sin embargo, Melinda Gates reconoció que “realmente no habíamos pensado en los impactos económicos”, al exigir que la gente permanezca encerrada en sus casas por tiempo indefinido, entre otras políticas exigidas por Gates Inc.
Los modelos del IHME que exigían encierros y otras restricciones extremas se basaron completamente en datos incompletos del COVID-19 provenientes de la ciudad de Wuhan, China. Las primeras estadísticas sobre muertes, hospitalizaciones y estratificación general por edad no se han acercado a coincidir con los datos reales sobre el virus. Por ejemplo, el IHME usó una tasa de mortalidad de más del 3% cuando el número real “de muertos por” Covid-19 es solo alrededor del 0.1%. Las proyecciones de riesgo de IHME, que presentaron como ciencia sólida, estaban totalmente sobreinfladas.
Apenas la mitad de la historia
De hecho, la responsabilidad se detiene en los líderes electos que tomaron las fatídicas decisiones de enviar pacientes enfermos de COVID a los hogares de ancianos, bloquear sus estados y enmascarar a sus ciudadanos a perpetuidad, pero esa es solo la mitad de la historia.
Los malos datos que utilizaron provinieron casi exclusivamente de la red de Gates, que ha traficado con la seudociencia y ha demostrado una completa incompetencia y una previsión imprudente desde principios del año pasado.
Fuente: https://dossier.substack.com/p/how-the-gates-foundation-seeded-americas
Traducción: A. Mondragón
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