Los gobiernos criminalmente locos de los Estados Unidos, el Reino Unido y Francia, están enviando una flotilla de misiles, submarinos y un portaaviones para atacar a Siria, a pesar de las advertencias rusas. ¿Cuál es el posible resultado de este abominable acto de agresión, basado totalmente en una mentira orquestada y evidente, un acto temerario de agresión que es más irresponsable y más peligroso que cualquier cosa hecha por el demonizado régimen de la Alemania Nazi?
Paul Craig Roberts
No hay protestas de los gobiernos europeos. No hay manifestantes en las calles de las ciudades europeas y estadounidenses. Los Congresistas no le han recordado a Trump que el Congreso no le ha otorgado ninguna autoridad para lanzar un ataque militar contra un país soberano, que probablemente encienda una guerra, posiblemente la Tercera Guerra Mundial. Todo el mundo parece satisfecho con la perspectiva del fin del mundo. Y los estúpidos “presstitutos” estadounidenses están incitándolo.
Aquí hay posibles resultados:
(1) Los rusos, atrapados en la creencia falaz de que los hechos y las evidencias (reales) importan a Occidente y que prevalecerá el sentido común, aceptarán los ataques. Este resultado es el más peligroso de todos, porque este resultado fomentará más ataques hasta que Rusia se arrincone y no tenga más alternativa que lanzar un ataque nuclear directo contra los EE.UU.
(2) Rusia toma la iniciativa en el conflicto y escolta al buque misil estadounidense, USS Donald Cook, fuera de una posición de ataque contra Siria, antes de que llegue la flotilla de ataque, y –como en la Crisis de los Misiles Cubanos de 1962, pero esta vez a la inversa– declara una línea perimetral que sí es cruzada convierte a la flotilla occidental en objetivo de ataque. Esto debería forzar un enfrentamiento entre el gobierno belicista de Trump y el Congreso de los EE.UU., que puede desafiar la capacidad de Trump para comprometer unilateralmente a los EE.UU. en una guerra.
(3) Rusia escolta al Donald Cook fuera de la escena y simultáneamente elimina las capacidades militares de Arabia Saudita e Israel, eliminando a los aliados terrestres de Washington en su ataque a Siria, aumentando así las probabilidades a favor de Rusia y dejando en claro que Rusia va a adelantarse al ataque, no responder a uno.
(4) Rusia, en la engañosa creencia de que el derecho lo asiste si es agredido, acepta el ataque y un daño impredecible antes de responder. Este resultado es casi tan malo como el primero, ya que esto permite que la guerra comience en contraste con las opciones (2) y (3), que tengan alguna posibilidad de prevenir una confrontación entre Rusia y Estados Unidos, al forzar el sentido común a los estadounidenses.
(5) Los principales políticos alemanes informan a Merkel que el apoyo de Gran Bretaña y Francia al ataque estadounidense contra Siria, podría comprometer a la OTAN a una guerra con Rusia. Alemania ha tenido una experiencia devastadora con el ejército ruso y no necesita otra. Podrían presionar a Merkel para que retire a Alemania de la OTAN. La consternación / confusión resultante podría detener el ataque estadounidense contra Siria / Rusia.
(6) El Comando Conjunto del Ejército de los EE.UU. podría concluir fácil y honestamente que, en caso de una respuesta rusa a un ataque contra Siria, podría perder toda la flotilla enviada a Siria, incluido el portaaviones, lo que infligiría una derrota humillante al ejército estadounidenses, y ante esta posibilidad los jefes militares recomiendan cancelar el ataque anunciado. Posiblemente esto haya ocurrido y explica los últimos tweets de Trump, que sugieren que las dudas podrían haber entrado en su mente.
Incluso si se produce un resultado esperanzador como el 5 y 6, nos queda la peligrosa situación de que algunos elementos en los gobiernos de los Estados Unidos y el Reino Unido, fueron capaces de orquestar dos eventos —el supuesto envenenamiento de Skripal y el presunto ataque químico de Assad— y utilizar los eventos para aprovechar las acusaciones sin evidencias contra Rusia y Siria, como justificaciones para un ataque militar ilegal contra un país soberano. Que una orquestación tan escandalosa sea posible, demuestra que no existe democracia ni restricción en los gobiernos de Estados Unidos y el Reino Unido.
Traducción: A. Mondragón
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