Washington abandona las regulaciones que se esperaban implementar desde hace tiempo, para reforzar los controles sobre la exportación de componentes a Huawei, el gigante chino de las telecomunicaciones.
Por David P. Goldman
El Departamento de Comercio de EE.UU. ha abandonado las reglas que se esperaban implementar desde hace tiempo, para reforzar los controles sobre las exportaciones de las empresas estadounidenses a Huawei, el campeón nacional de China en tecnología de banda ancha y líder mundial en equipos de Internet 5G. El Wall Street Journal informó esta mañana (26 de enero) que el Departamento de Defensa bloqueó un cambio largamente anunciado en las reglas de exportación, que prohibiría a las empresas estadounidenses vender componentes a Huawei desde sus subsidiarias extranjeras, si el 10% del contenido es derivado de la tecnología estadounidense. El Departamento del Tesoro supuestamente apoyó las objeciones del Pentágono.
Retirando las amenazas a Gran Bretaña
En noticias relacionadas, Estados Unidos ha retirado las anteriores amenazas de abandonar un acuerdo comercial con Gran Bretaña, si el gobierno de Boris Johnson permitía que Huawei construyera parte de su red 5G, informó el 25 de enero The Daily Telegraph. En declaraciones públicas de alto perfil, Estados Unidos había exigido a Gran Bretaña que excluya a Huawei por completo. El Primer Ministro Johnson y el Presidente Donald Trump discutieron el tema en una llamada telefónica el 24 de enero.
En una aparente ruptura con la posición previa de Estados Unidos, el Secretario del Tesoro Steven Mnuchin dijo ante una audiencia en el Instituto Real de Asuntos Internacionales de Gran Bretaña, el 25 de enero, que EE.U. no se opondrían a la participación de Huawei en algunas partes de la red 5G de Gran Bretaña. Mnuchin dijo, “¿Qué partes de la red [Huawei 5G] entran en juego?”, escribió en Twitter el director de la RIAA, Robin Niblett. “¿La administración Trump le está dando un poco de maniobra a B Johnson?”, agregó.
Las cuestiones de seguridad
La declaración de Mnuchin parece hacer eco de la posición del gobierno de Johnson, de que el Reino Unido puede manejar cualquier posible amenaza de Huawei a su seguridad, siempre y cuando se restrinja a las partes “no esenciales” de la red 5G. El año pasado, un estudio realizado por la inteligencia de señales británicas concluyó que cualquier problema de seguridad prospectivo con Huawei era manejable.
Un alto funcionario de Huawei me dijo: “La Junta de Supervisión del Centro de Evaluación de la Seguridad, examinó exhaustivamente nuestro código fuente y señaló algunas formas en que podríamos mejorarlo. De hecho, nos hicieron un enorme favor al llamar la atención sobre una arquitectura menos que perfecta. Hicimos una enorme inversión en la mejora del software y estamos seguros de que satisfaremos las preocupaciones de seguridad del Reino Unido”.
Fabricantes de EE.UU. en jaque
Las empresas tecnológicas estadounidenses, especialmente los diseñadores de chips, venden la gran mayoría de sus productos en Asia. La capacidad de diseño y fabricación de chips de China se está expandiendo rápidamente con un cheque en blanco de Pekín, y las empresas estadounidenses temen que Huawei y otras compañías chinas, tomen represalias contra los controles de exportación de EE.UU., con una guerra de precios por los chips de gama alta que alimentan los teléfonos inteligentes y los servidores. Las objeciones del Pentágono y del Tesoro a los controles de exportación propuestos, indican que la iniciativa del poder en la industria global de chips se ha desplazado hacia China.
El Wall Street Journal informó: “Los funcionarios de comercio han retirado las regulaciones propuestas, que hacen más difícil que las compañías estadounidenses vendan a Huawei, desde sus instalaciones en el extranjero, tras las objeciones del Departamento de Defensa así como del Departamento del Tesoro, dijeron personas familiarizadas con el asunto. El Pentágono está preocupado de que si las compañías estadounidenses no pueden continuar haciendo envíos a Huawei, perderán una fuente clave de ingresos –privándoles de dinero para la investigación y el desarrollo necesarios para mantener una ventaja tecnológica, dijo la gente”.
Una admisión de la derrota
Lo anterior parece ser una admisión de la derrota en la guerra tecnológica entre Estados Unidos y China, que a largo plazo es mucho más importante que la guerra comercial. China busca dominar lo que llama la Cuarta Revolución Industrial centrada en la 5G y la inteligencia artificial. China está invirtiendo masivamente en su plan “Hecho en China 2025”, para dar el salto a Occidente en alta tecnología, mientras que el apoyo de EE.UU. a la I+D básica es apenas la mitad de su nivel de la era de Reagan, en proporción al PIB.
En abril del 2018, Estados Unidos prohibió las exportaciones de chips al fabricante chino de teléfonos móviles ZTE, en represalia por la violación de las sanciones contra Irán, cerrando el ZTE hasta que el Presidente Trump negociara una multa masiva, a cambio de la reanudación de las entregas. Los chinos, obviamente, no se quedaron con las manos cruzadas.
Todo es Made in China
Sólo cuatro meses después, en agosto del 2018, Huawei anunció su conjunto de chips Kirin para teléfonos inteligentes, afirmando un mejor rendimiento que el producto líder del mercado de Qualcomm. En diciembre del 2019, Huawei comenzó a enviar teléfonos inteligentes sin componentes estadounidenses. Ya había enviado estaciones base de 5G en septiembre de 2019 sin componentes estadounidenses.
En mayo de 2019, el Departamento de Comercio incluyó a Huawei en la “lista negra”, lo que equivalía a exigir licencias especiales para las ventas en Estados Unidos. Como informó el Nikkei Asian Review, en un artículo de portada de diciembre de 2019, Huawei comenzó a “movilizar a los proveedores asiáticos para un aumento de la producción”, lo que llevó a “una separación de la tecnología estadounidense”.
Fabricando en Taiwán por ahora
Las empresas taiwanesas que durante años habían rogado por el negocio de Huawei, están ahora inundadas de pedidos. Taiwán tiene las mejores fundiciones de chips del mundo, y Huawei depende en gran medida de la fabricación de semiconductores de Taiwán –pero solo por el momento. Mientras tanto, China ha contratado a 3,000 ingenieros de chips taiwaneses con doble remuneración, para construir fundiciones de chips en su territorio continental.
Otros intentos de EE.UU. para cortar el acceso de Huawei a la tecnología de chips han fracasado. La empresa china utiliza la tecnología de diseño de chips de la británica ARM, propiedad de Softbank de Japón. En octubre, ARM anunció que sus exportaciones a Huawei no violan las normas de contenido de los Estados Unidos.
El fracaso de Washington
A pesar de las restricciones de exportación de mayo del 2019 y la campaña de Washington para desalentar a los países occidentales de comprar la tecnología 5G de Huawei, el gigante chino aumentó las ventas en un 20% durante el año 2019. En respuesta al fracaso de los esfuerzos anteriores, el Departamento de Comercio propuso establecer el umbral para el contenido de EE.UU. en las ventas en el extranjero a Huawei en el 10%, por debajo del 25% actual.
Un alto funcionario de Huawei me dijo que, aunque las restricciones de EE.UU. están haciendo la vida difícil a la empresa, China se estaba moviendo rápidamente hacia la autosuficiencia en los chips de computadora más avanzados. Eso haría más que cortar las ventas de los Estados Unidos a China: Permitiría a China reducir las empresas norteamericanas en el mercado mundial de embarques. Los fabricantes de chips estadounidenses dependen en gran medida de las ventas en Asia… si lo pierden: ¡Hasta la Vista Baby!
David Paul Goldman (nacido el 27 de septiembre de 1951) es un economista, crítico musical y autor estadounidense, mejor conocido por su serie de ensayos en línea en el Asia Times bajo el seudónimo de Spengler. Goldman forma parte de la junta directiva de Asia Times Holdings.
Texto original: https://www.asiatimes.com/2020/01/article/did-the-us-just-concede-defeat-in-china-tech-war/
Traducción: A. Mondragón
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