El arresto de Assange en el escenario de las políticas exteriores a escala global

Julian Assange, durante su arresto en Londres.

Por Tim Kirby
Lo inevitable finalmente ocurrió. Un Julian Assange barbudo, cansado y siete años mayor, fue sacado a rastras de la embajada ecuatoriana en Londres y casi seguramente será extraditado a los Estados Unidos. El hombre que podría decirse que es el defensor más famoso del mundo sobre la transparencia de los gobiernos, será juzgado y probablemente condenado por publicar secretos del gobierno estadounidense, relacionados con accidentes sangrientos y atrocidades cometidas conscientemente por las fuerzas militares de EE.UU. y la OTAN en el extranjero.
Pero la pregunta que a menudo debemos hacernos, dentro del marco de la política a gran escala, es “¿por qué ahora?”. Después de siete años de estar atrapado en una pequeña embajada, ¿por qué sucede esto ahora? Si bien las motivaciones son imposibles de probar más allá de una duda razonable, podemos ver que hay un cambio creciente en el poder y la influencia de Washington sobre el cambio del mundo hacia América Latina, incluido Ecuador.

Quién es un traidor y quién un patriota
El relativamente nuevo presidente ecuatoriano, Lenin Moreno, dice que Assange violó los términos del asilo, y es por eso que permitieron que los británicos lo atraparan. Sin embargo, su predecesor, el ex presidente Correa, acusa a Morreno de ser el “mayor traidor en la historia ecuatoriana” sobre este tema. Quién es un traidor y quién es un patriota, es un tema de debate, pero Correa defendió a Assange ante la nación más poderosa de la Tierra durante muchos años. Arriesgó toda su carrera (y posiblemente su vida) por hacerlo, por lo que podemos ver por qué se siente personalmente traicionado. Sin embargo, debemos entender que entregar a Assange no es la acción de un “sicario solitario” sino el resultado de un cambio masivo en América Latina.

Derrotas de EE.UU. en Oriente
La política de Trump “Fortificando a EE.UU.” ​​está cambiando rápidamente de una teoría a otra, ya que podemos ver que los conflictos y las ambiciones en el Viejo Mundo se estancarán, mientras que el Nuevo Mundo hay una actitud agresiva sobre los cambios políticos.
Ucrania es tan dura y vieja como el pan de la semana pasada y a pesar del poder de Washington, Kiev no ha podido aplastar a las fuerzas de la milicia en el este. Incluso los principales medios de comunicación están empezando a cuestionar el papel de Joe Biden en el aprovechamiento de la revolución del color. Se podría decir que esto es solo para oscurecer su candidatura, pero las galerías de fotos masivas de él, tocando inapropiadamente a los niños, deberían ser más que suficientes malas relaciones públicas para la tarea.
Siria ha dejado de ser un objetico para Estados Unidos, ya que Assad, con la ayuda de Rusia y con su ahora victorioso ejército, está limpiando los rezagos de los “rebeldes” mercenario pagados por EE.UU. Irak y Afganistán siguen siendo atuendos que permanecen en una situación de estancamiento permanente y ni siquiera se molestan en obedecer constantemente los intereses de Washington. Las fuerzas de Haftar en Libia parecen estar logrando ganancias masivas contra los grupos respaldados por Washington y pueden ganar una de las guerras más inútiles de la historia para comenzar a restaurar Libia. En cuanto a las revoluciones de color, el Viejo Mundo, de hecho, también parece estar muy tranquilo, bajo Trump.

Volviendo la mirada a EE.UU.
Pero no vayamos demasiado lejos. Los Estados Unidos todavía no se está planeando cubrir o cerrar bases militares, pero en general, la postura exteriormente agresiva de finales de los 90 / principios de los 2000 (Serbia, Iraq, Afganistán) ha desaparecido. Para todos los teóricos de la conspiración que piensan que Washington solo está interesado en guerras para crear el caos por la única razón del caos, podemos ver que están haciendo un trabajo terrible en su “misión”. No están lanzando nuevas guerras tradicionales. Washington no puede o no está dispuesto a iniciar un nuevo Irak, cuando hace solo dos décadas se trataba de un “tiro seguro” fácilmente asequible.
Toda la crisis venezolana, el cambio político ecuatoriano que aplastó a Assange y la elección de Bolsonaro en Brasil, que derrocó a un rival de un partido que estuvo en el poder y fue amistoso con China y Rusia, son señales de que los cambios en América Latina están sucediendo realmente. Es posible que estemos viendo un movimiento real hacia algún tipo de Doctrina Monroe 2.0, donde Washington se centra en controlar los satélites que sabe que puede controlar. Tratar con una Rusia emergente y una China resucitada es mucho más fácil en el hemisferio propio, donde no solo las distancias son enormes para China y Rusia, sino que la voluntad política no es lo suficientemente fuerte para hacer un cambio radical y buscar el cambio del status quo en Venezuela y tal vez Cuba.
[Nota del Editor: Tal vez esto vuelve a confirmar la propuesta de que cuando China, en noviembre del 2017, anunció crípticamente la división del mundo para pisar el acelerador en la construcción de un NSME, a EE.UU. no le ha quedado más que retirarse a su propio Hemisferio y reforzar su control sobre el “patio trasero”, pero tras la llegada de Rusia y China a Venezuela, el gran reto ha comenzado.]

Más espacio para Rusia y China
Assange es la víctima de este cambio. Si Hillary hubiera ganado la elección, la política exterior de los Estados Unidos todavía estaría enfocada de manera muy global y hasta el punto de que pequeñas avenencias como Ecuador, podrían permanecer bajo el radar de presión. Si Washington va a concentrar sus energías masivas en solo dos continentes, entonces toda América Latina sentirá la represión, ya que se puede prestar mucha más atención a lo que está sucediendo allí. Esto es malo para Assange claramente, sin embargo los efectos de este cambio masivo que parece estar ocurriendo son difíciles de predecir con absoluta claridad.
Le dará a Rusia y China más espacio para respirar, mientras que al mismo tiempo puede evitar la “Caída del Imperio Americano” con la que sueñan tantos bloggers en el segundo y tercer mundo [Nota del Traductor: El caso de Assange le permitirá al dúo Euroasiático seguir implementando sus planes de construir un NSME, mientras que EE.UU., así como sucedió con el Russiagate, puede perder años valiosos distraídos en el juicio contra Assange, como lo explicó Paul Craig Roberts. Y en cuanto a la “Caída del Imperio Americano”, sí China espero 80 años para construir “una gran civilización material”, como lo planteo Sun Yat-Sen en 1924, que pueden ser 5 o 10 años más a la espera de nuevas elecciones en Latinoamérica, donde pueden entrar a escena nuevos políticos interesados en el NSME].
Ahora bien, el caso de Assange también obligará a los Estados Unidos [si en verdad ha aprendido del nuevo Capitalismo Chino] a impulsar un nuevo desarrollo de América Latina, más que para servir a sus intereses, lo que de alguna manera podría funcionar para las masas en esas naciones. Por supuesto, la soberanía sería lo mejor, pero tener a alguien más que desarrolle su economía para servirlos es mucho mejor que la “antigua” colonización.
[Nota del Traductor: Aunque cabe destacar que la entrega de Assange a EE.UU., puede deberse a una negociación bajo la promesa de que Washington otorgará un Tratado Comercial a Ecuador, según lo reportó el Wall Street Journal Aun, pero también tener en cuenta el reciente anuncio del gobierno de Trump de recortar la ayuda a Centroamérica, a causa de la inmigración, hay que notar que EE.UU. tiene demasiadas deudas como para poder hacer inversiones a gran escala (tiene una deuda nacional de $22 trillones de dólares, y casi $72 trillones en deudas a futuro para con su población doméstica), al margen de tener que competir con megaproyectos como la Nuevas Rutas de Seda de China que, incluso, las tiene ya proyectadas para América Latina. Y en cuanto al dinero a invertir, el dólar está en camino a ser desbancado como la moneda global, otro elemento en su contra, y no podría competir ante la emergencia del yuan, la moneda china, como el nuevo monarca monetario y financiero en el futuro, respaldado por la enorme capacidad industrial que tiene China y que EE.UU. ya no posee.]

Trump a la Pilatos, lavada de manos
Entonces, aunque Assange puede parecer una desventaja para la descalificación moral de EE.UU., en un tiempo de grandes cambios en la política exterior en la historia, probablemente terminará siendo una ganancia neta para las principales potencias del mundo.
Por último, la reacción personal de Trump a este problema no fue sorprendente. El candidato Trump admiraba la audacia de Assange por haberse lanzado contra el “pantano”. Pero como presidente, Trump está sometido al complejo industrial militar y la CIA, así que simplemente (como Pilatos) dijo “No sé nada acerca de Wikileaks”. Oficialmente se lavó las manos de esto y garantizó que Assange pasará el resto de su vida en prisión.

Tim Kirby es periodista independiente, presentador de radio y televisión.

Texto original: https://www.strategic-culture.org/news/2019/04/12/assange-arrest-impossible-without-trump-foreign-policy.html
Traducción: A. Mondragón

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