El atentado de Nashville vs. el atentado de Oklahoma City y una serie de preguntas claves

El lugar de la explosión de la "casa móvil-bomba" en Nashville, donde no existe ningún cráter en el suelo —que siempre aparece tras la explosión de un coche-bomba. Foto: UPI

Justo en el Día de la Navidad, una “casa móvil-bomba” explosionó en la ciudad de Nashville, Tennessee. Es el primer atentado terrorista de este tipo que ocurre en EE.UU. en lo que va del siglo. Los grandes medios de comunicación, sin embargo, están en silencio para plantear las preguntas claves. He aquí un intento de revelar cuales son.

Paul Craig Roberts / Lux Fer
El atentado de Nashville plantea preguntas sobre el atentado de Oklahoma City. En 1995, el Edificio Federal Murrah, en Oklahoma City, fue volado. Al parecer, el edificio fue destruido por una bomba de fertilizante, colocada en un camión de alquiler Ryder estacionado en la calle. El edificio Murrah tenía enormes columnas de hormigón armado, algunas de tres pies de grosor si no recuerdo mal. El tercio frontal del edificio fue destruido con las columnas convertidas en polvo.
Los culpables fueron supuestamente Timothy McVeigh y Terry Nichols. Según los informes, la explosión mató a 168 personas, hirió a otras 680 y destruyó o dañó 324 edificios en un radio de 16 cuadras junto con 86 automóviles y causó daños por $652 millones en dólares de 1995.

El reporte de un General
En ese momento, el General Benton K. Partin de la Fuerza Aérea de los EE.UU., quien tenía responsabilidades de alto nivel en las ordenanzas y desarrollo de armas, distribuyó un informe de expertos a 75 miembros de la Cámara y el Senado. El informe demostró que el edificio Murrah estalló desde adentro hacia afuera. Muchos estadounidenses llegaron a la conclusión de que el camión bomba era una tapadera para un trabajo interno. McVeigh y Nichols fueron considerados los tontos útiles que pensaban que habían volado el edificio, pero su función era desviar la atención de los verdaderos responsables.
El informe del general Partin fue arrojado rápidamente al Agujero de la Memoria. Para deshacerse de la evidencia, el edificio Murrah fue retirado y enterrado, así como cuando el acero en los edificios del World Trade Center en el 2001 se envió al extranjero para ser derretidos, y se emitió un informe oficial falso como los informes oficiales del 11 de Septiembre. En lugar de una investigación real, obtuvimos una explicación controlada.

Una diferencia interesante
Veinticinco años después del atentado de Oklahoma City, tenemos otra bomba en un vehículo estacionado en la calle frente a un edificio. Esta vez es un edificio de AT&T. El vehículo estacionado es un RV (Vehículo Recreacional, una casa móvil) que podía contener tantos explosivos como un camión de alquiler. Una diferencia interesante es que el RV estaba mucho más cerca del edificio, separado solo por una acera, mientras que si no recuerdo mal, el edificio Murrah estaba lejos de la calle.
Cuando estalló la bomba del RV, 3 personas resultaron heridas y el daño al edificio parece estar limitado a volar ventanas. Claramente, no hay un daño estructural comparable al bombardeo de Oklahoma City.

Algunas preguntas claves
¿Por qué? ¿Había una bomba en el RV o solo un petardo de gran tamaño? ¿O el general Partin, claramente un experto, estaba en lo cierto cuando llegó a la conclusión de que el Edificio Federal Murrah había sido volado desde adentro hacia afuera?
Hasta aquí el artículo de opinión del Dr. Paul Craig Roberts. Pero hay más.

NO hay ningún crater en el lugar de la explosión.

Algunas evidencias incongruentes
A lo señalado por Paul Craig Roberts, habría que agregar, al menos por ahora, dos evidencias que emergieron en las primeras 24 horas luego de la explosión y que dejan amplias interrogantes.
Lo primero, en el lugar donde presuntamente explotó la “casa móvil-bomba”, NO hay un cráter en el suelo como suele ocurrir en la explosión de cualquier coche-bomba; además en las diversas fotos, aparecidas tras la explosión, los árboles en la misma calle permanecen de pie —si hubiera sido una gran explosión hubieran volado por los aires.
Lo segundo, en las siguientes horas después de la explosión en un reportaje en una televisión local (ver aquí), se muestra lo que parece una “estela de humo” que cae del cielo al lado del centro de datos de AT&T apenas un instante ANTES de que estallara una explosión masiva.
Aunque el reportero describe como algo que “sube al cielo”, en el vídeo se dice que se trata de un rayo de energía “que se mueve a gran velocidad a causa de (que puede haber sido lanzado desde) un satélite espacial en órbita”. Quizá sea solo una especulación, pero lo cierto es que la “estela de humo” se ve justo antes de la explosión. ¿Qué fue? ¿Qué lo causó?

Hubo otra amenaza de ataque
A lo anterior se suma lo que dijo en una entrevista el Dr. Erroll Southers, un experto en seguridad nacional y contraterrorismo, sobre la proximidad de la explosión al edificio de AT&T “que, por supuesto, es una infraestructura crítica”. Y luego añadió “que hubo la amenaza de un ataque a una infraestructura en Estados Unidos durante la última semana, aunque no en el área de Nashville”.
Ahora bien: ¿Por qué el edificio de AT&T es una infraestructura crítica? La explosión, según un reporte de Chicago Now además de impactar el servicio de Internet, TV y teléfonos móviles en un área grande, incluyendo el servicio 911, afectó a lugares tan críticos como el Fuerte Campbell, en el estado vecino de Kentucky, el hogar de los 101st Airborne, 160th SOAR y el 5th Special Forces Group. Y en el aire queda la pregunta ¿Qué fue exactamento lo que se daño al interior del edificio y como? Si fue un rayo de energía electromagnética, como algunos proponen, los daños podrían ser muy graves.

El edificio de AT&T, afectado por al explosión, es una infraestructura crítica de comunicaciones civiles y militares. Foto: Unpixs

La pregunta ¿Quién se beneficia?
En todo evento de gran magnitud, las preguntas claves no son necesariamente ¿Qué? ¿Quién? y ¿Por qué? Sino más bien ¿Quién se beneficia? “Existe una especulación desenfrenada de que este ataque tiene algo que ver con la elección presidencial del 2020, así como del edificio de AT&T que era parte integral de la auditoría de los servidores de Dominion, las máquinas de votación y el mecanismo que están siendo cuestionados. Eso haría que esto fuera un acto de terrorismo doméstico y políticamente motivado”, de acuerdo a un reporte de chicagonow.com.
Sin embargo, agrega el reporte, “es igualmente probable que esto fuera una prueba”, del objetivo, “eliminar uno de estos nodos de comunicación. Eso lleva a la especulación de que es parte de un plan coordinado mucho más amplio para los eventos que están por venir y hace surgir el espectro del terrorismo patrocinado por el Estado”.
“Una bomba al lado de un nodo de comunicación”, enfatiza el reporte, “puede paralizar una gran franja de edificios. Varios ataques simultáneos o secuenciales paralizarían las comunicaciones en todo el país, primero eliminando grandes áreas geográficas y luego abrumando lo que no ha sido dañado; piense en apagones continuos, pero de comunicaciones”.

Un silencio que dice mucho
Finalmente, el silencio de Trump y los grandes medios de comunicación.
Para algunos comentaristas, el silencio de Trump, como reportó The Washington Post “es otro ejemplo de un presidente que, desde su derrota electoral el mes pasado, ha sido consumido por sus propios problemas políticos… Pero también es consistente con su narrativa de “tardarse en denunciar los ataques de los actores… que no sirven a su agenda política”.
“No tiene precedentes que un presidente no quiera tranquilizar al público estadounidense sobre un acto terrorista atroz, que ocurrió durante uno de los días más sagrados del año”, dijo Bruce Hoffman, analista de seguridad nacional y contraterrorismo del Consejo de Relaciones Exteriores. “Incluso si no quiere llamarlo terrorismo, podría decir que está perturbado por un acto de violencia deliberado”, agregó.
En cuanto a los medios de comunicación, tanto lo de los grandes medios como los medios alternativos, el silencio se parece a la noche de un cementerio —donde sólo hubo un muerto, el presunto autor del atentado, el típico “chivo expiatorio” de un acto extremadamente complejo y sofisticado.

Be the first to comment

Leave a Reply

Your email address will not be published.


*