
Estados Unidos financió la creación del “Coronavirus Frankenstein” en Wuhan. Una fundación financiada por el Dr. Antony Fauci, el Zar del Covid en EE.UU., estuvo implicado en su elaboración, según lo revelan nuevos documentos desclasificados y revelados por The Intercept.
Por Lux Fer
El Dr. Antony Fauci, la máxima autoridad contra la pandemia en Estados Unidos, mintió en su debate contra el senador republicano Rand Paul, cuando este le acusó de financiar investigaciones de la técnica biotecnológica de “Función de Ganancia” (FdG) del coronavirus, en el laboratorio chino de Wuhan. Fauci le llamó mentiroso en ese momento y los grandes medios corporativos le creyeron. Hasta ahora.
El medio online The Intercept apeló a la Ley de Libertad de Información (FOIA, de sus siglas en inglés) contra el Instituto Nacional de Salud (NIH), y ahora existe una confirmación documentada de que EcoHealth Alliance, una fundación neoyorquina dirigida por Peter Daszak y financiada por Fauci, estuvo absolutamente comprometida en la investigación de la FdG para producir coronavirus quiméricos basados en el SARS, que podrían infectar células humanas.
Virus como “armas biológicas”
La FdG altera genéticamente un organismo de manera que pueda mejorar las funciones biológicas de los productos génicos. Esto puede incluir una patogenia, transmisibilidad o rango de virus alterados, según le descripción en Wikipedia.
Y para que quede claro aún, es importante decir de qué se está hablando de armas biológicas, absolutamente prohibidas, por lo que nadie que trate con ellas las llama “armas biológicas”. El término FdG consiste, lisa y llanamente, en coger un virus y ampliar artificialmente su potencia de contagio. Eso empezó a hacerse en los laboratorios biotecnológicos en EE.UU. hasta que se prohibió hacerlo dentro del territorio estadounidense, por razones obvias, debido a que es difícil explicar qué utilidad tiene fabricar supervirus contagiosísimo si no es para su uso como un arma de guerra biológica. Pero ello no fue óbice para que los experimentos continuaran en laboratorios fuera de los EE.UU., pero financiados por entidades de este país —lo cual no es ajeno a la políticas Washington, como es el caso de los campos de tortura después del 11-S.
Pieza del rompecabezas
Ahora bien, volviendo al caso del Covid, la evidencia de ser un virus creado ha sido señalado en otros estudios publicados, pero los nuevos documentos publicados (ver aquí y aquí) proporcionan una pieza clave del rompecabezas que arroja nueva luz sobre lo que estaba sucediendo.
“Esta es una hoja de ruta para la investigación de (un virus de) alto riesgo que podría haber llevado a la pandemia actual”, dijo Gary Ruskin, director ejecutivo de US Right To Know, un grupo que ha estado investigando los orígenes de Covid-19, según el reporte de The Intercept.
Las autoridades mintieron
Y como señala el profesor de química de la Junta de Gobernadores de la Universidad de Rutgers, Richard H. Ebright, “Los documentos dejan en claro que las afirmaciones del director de los NIH, Francis Collins, y del director del NIAID, Anthony Fauci, de que los NIH no apoyaban la investigación de la FdG o la mejora potencial de patógenos pandémicos en el WIV (Wuhan Institute of Virology) son falsas”.
Ebright resumió los informes de The Intercept en una serie de tuits, escritos el 7 de septiembre: “El tesoro de documentos incluye dos propuestas de subvenciones inéditas que fueron financiadas por el NIAID, así como actualizaciones de proyectos relacionados con la investigación de EcoHealth Alliance, que ha sido analizada en medio de un mayor interés en los orígenes de la pandemia”.
"NEWLY RELEASED documents provide details of US-funded research on..coronaviruses at the Wuhan Institute of Virology..The Intercept has obtained more than 900 pages of documents detailing..work of..EcoHealth Alliance..at the Chinese lab.."https://t.co/n3OkFAq3kM
— Richard H. Ebright (@R_H_Ebright) September 7, 2021
Infectando células humanas
Los materiales, revelados por The Intercept, confirman que las subvenciones respaldaron la creación, en Wuhan, de nuevos coronavirus quiméricos relacionados con el SARS (Severe Acute Respiratory Syndrome), que combinaron un gen de pico de un coronavirus, con información genética de otro coronavirus, y confirmaron que los virus resultantes podrían infectar células humanas.
Además, los documentos también revelan que los nuevos coronavirus relacionados con el SARS generados en laboratorio, también podrían infectar las células de “ratones humanizados”, según The Intercept.
Virus más patógenos
Además, los nuevos documentos revelan públicamente, por primera vez, que uno de los nuevos coronavirus relacionados con el SARS, generados en laboratorio, era más patógeno para los “ratones humanizados” que el virus inicial a partir del cual se construyó… y, por lo tanto, no solo se anticipó razonablemente que exhibiría una mayor patogenicidad, sino que, de hecho, se “demostró” que exhibía una mayor patogenicidad, según las nuevas revelaciones.
Los materiales revelan además que las subvenciones también apoyaron la construcción, en Wuhan, de nuevos coronavirus quiméricos relacionados con los MERS (Middle East Respiratory Syndrome), que combinaban genes de picos de un coronavirus relacionado con MERS, con información genética de otro coronavirus relacionado con MERS, según el reporte de The Intercept.
El enigma aún por resolver
Del laboratorio en cuestión se escapó —casual o premeditadamente, un enigma que será muy difícil de establecer— el virus Frankenstein nacido de la estrecha colaboración entre Fauci, sus entidades cómplices y los chinos. La gran ironía es que los documentos no fueron escritos lo suficientemente contundentes como para “echar a Fauci debajo del autobús”, como señala Zero Hedge, y hasta ahora sigue siendo responsable de la lucha contra la enfermedad, lo que no deja de ser profundamente patético a la luz de los nuevos documentos.
Desde su puesto y con la abierta complicidad del Ministerio de Propaganda, léase los grandes medios corporativos y las redes sociales dominantes, Fauci consiguió que, desde el principio de la pandemia se anunciaran con bombo y platillo todas sus declaraciones, desde la defensa de la Fábula del Murciélago mientras daba bandazos en todo lo demás —mascarillas no, mascarillas sí; confinamiento no, confinamiento sí: ya conocen la rutina. Pero ahora la verdad está comenzando a emerger, de modo que hasta el propio doctor tuvo que reconocer que bueno, que quizá, que podría ser.
¿Un mentiroso descarado?
En resumen, la información oficial arrancada por The Intercept deja en evidencia que Fauci mintió al Congreso cuando, el pasado 20 de julio del 202, negó haber financiado la investigación de la FdG en la creación del “virus Frankenstein”, diciéndole al Senador Rand Paul: “Si alguien miente aquí, senador, es usted”, sin movérsele un músculo del rostro en el propio Senado de EE.UU.
“If anybody is lying here, Senator, it is you.”
— Dr. Fauci to Sen. Rand Paul (R-KY). pic.twitter.com/mrEQTCHgRN
— The Recount (@therecount) July 20, 2021
Entonces, si uno de los principales responsables del pavor y la conmoción causada a escala mundial por la pandemia de la Covid-19 no paga por ello, lo mínimo es que no siga dirigiendo la lucha contra su propio “Virus Frankenstein”.
Sin embargo, es muy difícil esperar ni lo más evidente en estos tiempos. Hace poco, cuando a la portavoz de la Casa Blanca, la inefable Jen Psaki, se le preguntó por la posibilidad de la destitución de Fauci, no solo lo negó, sino que añadió que no veía razón para cesarle jamás. ¡Only in America!, como decía el inescrupuloso Don King.
Fuentes: https://www.zerohedge.com/covid-19/massive-foia-release-proves-fauci-funded-wuhan-research-construct-sars-related y https://theintercept.com/2021/09/09/covid-origins-gain-of-function-research/
Leave a Reply