El gran secreto de Bilderberg 2019 ¿Por qué Trump quiere hablar ahora con Irán?

Si Teherán bloquea el Estrecho de Ormuz, podría enviar el precio del petróleo al alza y provocar una recesión mundial. Por esta razón, los Amos del Mundo Occidental, dueños de las bolsas de valores, le ordenaron a Trump negociar.
Por Pepe Escobar
A diferencia del legendario “Smoke on the Water” del grupo de rock Deep Purple —”Todos vinimos a Montreux, a orillas del Lago Ginebra… pero algún estúpido, con una pistola de bengala, quemó el lugar”, una genial alegoría para Trump y ya verán porqué— las reuniones grupales número 67 de Bilderberg, del 30 de mayo al 2 de junio, no produjeron incendios, ni humo, en el lujoso hotel Fairmont Le Montreux Palace.
Los 130 invitados de la élite occidental tuvieron un momento muy bueno, y teóricamente tranquilo, en el “foro informal de discusiones sobre temas importantes”. Como de costumbre, al menos dos tercios eran tomadores de decisiones europeos, y el resto provenía de América del Norte.
Y el hecho de que algunos de los principales actores en este Valhalla atlántico estén estrechamente relacionados o interfieran con el Banco de Pagos Internacionales (BIS) en Basilea —el banco central de los bancos centrales— es, por supuesto, un pequeño detalle.
El tema principal que se discutió este año fue “Un Orden Estratégico Estable”, un esfuerzo supuestamente loable que puede interpretarse como la creación de un Nuevo Orden Mundial o simplemente un esfuerzo benigno de élites abnegadas para guiar a la humanidad hacia la iluminación.

Agenda de un Nuevo Orden Mundial
Otros temas de discusión fueron mucho más pragmáticos: desde “El futuro del capitalismo”, a “Rusia”, “China”, “El Poder de las Redes Sociales”, “Brexit”, “Qué sigue para Europa”, “Ética de la inteligencia artificial” y por último, pero no menos importante, el “Cambio Climático”.
Los discípulos de Antisthenes argumentarían que estos temas constituyen precisamente las tuercas y los tornillos del Nuevo Orden Mundial.
El presidente del comité directivo de Bilderberg, desde el 2012, es Henri de Castries, ex director general de AXA y el director del Institut Montaigne, un grupo de expertos francés de primer nivel.
Uno de los invitados clave de este año fue Clement Beaune, consejero europeo del G20 y del presidente francés Emmanuel Macron.
Bilderberg se enorgullece de hacer cumplir la Regla de la Casa Chatham, según la cual los participantes tienen la libertad de usar toda la información valiosa que deseen, ya que aquellos que asisten a estas reuniones están obligados a no revelar la fuente de cualquier información confidencial o lo que se dijo exactamente.
Eso ayuda a garantizar el secreto legendario de Bilderberg —la razón de miles de teorías de conspiración. Pero eso no significa que el extraño secreto no pueda ser revelado.

El primer secreto a voces de Bilderberg
El eje Castries / Beaune nos proporciona el primer secreto a voces del 2019. Fue Castries en el Institut Montaigne quien “inventó” a Macron —el experimento de laboratorio perfecto de un banquero de fusiones y adquisiciones al servicio del establishment, al hacerse pasar por un progresista.
Una fuente de Bilderberg reveló discretamente que el resultado de las recientes elecciones parlamentarias europeas se interpretó como una victoria. Después de todo, la elección final fue entre una alianza neoliberal / verde y el populismo de derecha; Nada que ver con valores progresivos.
Los Verdes que ganaron en Europa, a diferencia de los Verdes de Estados Unidos, son todos imperialistas humanitarios, para citar el espléndido neologismo acuñado por el físico belga Jean Bricmont. Y todos rezan en el altar políticamente correcto. Lo que importa, desde la perspectiva de Bilderberg, es que el Parlamento Europeo continuará siendo dirigido por una pseudo-izquierda que sigue defendiendo la destrucción del Estado-Nación.
Al igual que Castries y su alumno Macron.

El reloj de los derivados está en marcha
El gran secreto de Bilderberg del 2019 tuvo que ver con el motivo por el cual, de repente, el gobierno de Trump decidió que quiere hablar con Irán “sin condiciones previas”.
Todo tiene que ver con el Estrecho de Ormuz. El bloqueo del Estrecho podría cortar el petróleo y el gas de Irak, Kuwait, Bahrein, Qatar e Irán, el 20% del petróleo del mundo. Ha ocurrido un cierto debate sobre si esto podría ocurrir: si la Quinta Flota de los EE.UU., que está estacionada cerca, podría impedir que Teherán haga esto y si Irán, que tiene misiles anti-buques en su territorio a lo largo de la frontera norte del Golfo Pérsico, quiere ir más lejos.
Una fuente estadounidense dijo que una serie de estudios que llegaron al escritorio Trump causaron pánico en Washington (estudios que, como lo reveló en el libro The Team Secret, son virtuales órdenes de quienes realmente comanda el mundo). Estos mostraron que, en el caso de que el Estrecho de Ormuz se cerrara, cualquiera que sea la razón, Irán tiene el poder de golpear al sistema financiero mundial, causando que el comercio mundial de derivados se haga añicos.
El Banco de Pagos Internacionales dijo el año pasado que el “monto nocional pendiente para los contratos de derivados” era de $542 trillones, aunque el valor bruto de mercado se estimó en solo $12.7 billones. Otros sugieren que es $1.2 cuatrillones o más.
(Esto también hace ver del porque Rusia está en Venezuela, protegiendo las reservas petrolera, porque ese grifo no puede ser entregado a Occidente en plena guerra sistémica.)

Amenaza de una depresión global
Teherán no ha expresado abiertamente esta “opción nuclear”. Pero, sin embargo, el General Qasem Soleimani, jefe de la Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Iraní y un Boina Negra del Pentágono, lo evocó en las discusiones internas de Irán. La información se distribuyó debidamente a Francia, Gran Bretaña y Alemania, los miembros de la UE-3 del acuerdo nuclear de Irán (o Plan de Acción Integral Conjunto), también causaron un pánico.
Los especialistas en derivados del petróleo saben bien que si se bloquea el flujo de energía en el Golfo, el precio del petróleo podría llegar a 200 dólares por barril, o mucho más durante un período prolongado. La caída del mercado de derivados crearía una depresión global sin precedentes. El ex secretario del Tesoro de Goldman Sachs, Steve Mnuchin, debería saberlo.
Y el propio Trump parece haber abandonado el juego (o haber recibido la orden desde muy arriba). Ahora está diciendo que Irán no tiene ningún valor estratégico para los Estados Unidos. De acuerdo con la fuente estadounidense: “Él realmente quiere una manera de evitar el problema para salirse del atolladero en el que sus asesores Bolton y Pompeo lo metieron. Washington necesita ahora una salida para salvar la cara. Irán no está pidiendo reuniones. Estados Unidos lo está”.
Y eso nos lleva a la larga y no programada parada del secretario de Estado Mike Pompeo en Suiza, en los límites de Bilderberg, solo porque es un “gran fanático del queso y el chocolate”, según sus propias palabras. (Será que fue a recoger el mensaje de los Amos para Trump, para que no sea el “idiota que queme el lugar”.)
Sin embargo, aparte de sus reuniones a puerta cerrada con los suizos, que representan a Irán en las comunicaciones con Washington, es factible que Pompeo estuviera allí para mitigar los temores (o recibir las órdenes) de las élites transatlánticas. Lo cierto es que después de semanas de amenazas siniestras para Irán, los Estados Unidos dijeron que “no se darían condiciones previas” para las conversaciones con Teherán, y esto se emitió desde suelo suizo.

China traza sus líneas en la arena
Bilderberg no pudo evitar discutir sobre China. La justicia geo-poética gobierna que, prácticamente al mismo tiempo, China estaba transmitiendo un mensaje poderoso, al Este y al Oeste, en el Diálogo Shangri-La en Singapur.
El diálogo Shangri-La es el principal foro de seguridad anual de Asia y, a diferencia de Bilderberg, se celebra como un reloj en el mismo hotel en la Orchard Street de Singapur. Tanto como Bilderberg, Shangri-La discute “temas de seguridad relevantes”.
Se puede argumentar que Bilderberg enmarca las discusiones como en el reciente artículo de portada de un semanario francés, propiedad de un oligarca amigable con los Macron, titulado “Cuando Europa gobernó el mundo”. Shangri-La, en cambio, analiza el futuro cercano, cuando China pueda estar gobernando el mundo.

La severa advertencia de China
Beijing envió una delegación de primera línea al foro de este año, encabezada por el Ministro de Defensa General Wei Fenghe. Y el domingo, el general Wei trazó las inconfundibles líneas rojas de China; una severa advertencia a las “fuerzas externas” que sueñan con la independencia de Taiwán, y el “derecho legítimo” de que Beijing expanda las islas artificiales en el Mar de China Meridional.
Para entonces, todos habían olvidado lo que había dicho el secretario interino de Defensa de los Estados Unidos, Patrick Shanahan, el día anterior, acusando a Huawei de estar demasiado cerca de Pekín y suponiendo un riesgo para la seguridad de la “comunidad internacional”.
El general Wei también encontró tiempo para responderle a Shanahan. “Huawei es una compañía privada, no una compañía militar… Solo porque el jefe de Huawei solía servir en el ejército, no significa que su compañía sea parte de los militares. Eso no tiene sentido”.

Un secretismo sin secretos
Shangri-La es al menos transparente. En cuanto a Bilderberg, no habrá ninguna filtración sobre lo que los Amos del Universo le dijeron a las élites occidentales sobre la rentabilidad de continuar la guerra contra el terror; el impulso hacia la digitalización total del efectivo; el control total de los organismos modificados genéticamente; y cómo se manejará el cambio climático.
Al menos el Pentágono no ha mantenido ningún secreto, incluso antes de Shangri-La, de que Rusia y China deben ser contenidas a toda costa, y los vasallos europeos deben seguir la línea.
Henry Kissinger fue un participante de Bilderberg 2019. Los rumores de que pasó todo su tiempo sin aliento para hablar sobre su “Nixon inverso” —seducir a Rusia para contener a China— pueden ser muy exagerados —igual, jamás funcionarán.

Texto original: http://thesaker.is/why-trump-now-wants-talks-with-iran/
Traducción: A. Mondragón

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