El malvado plan para rehacer EE.UU., el mundo y el aislamiento de la humanidad

Destruir la economía a través de los cierres de negocios y el masivo desempleo perpetuo, quemar las ciudades a través de los movimientos radicales, e infectar a la gente y dejar que la pandemia cause decenas de miles de muertos.
Por Mike Whitney
El pueblo estadounidense está siendo atacado, el país está siendo atacado, y la democracia está siendo atacada. En la actualidad, el enemigo está llevando a cabo un triple asalto a la presidencia, cuyo objetivo es eliminar el régimen existente e instalar su propio sustituto. Este ha sido el objetivo desde el principio, aunque el gran torbellino de los acontecimientos ha confundido a muchos en cuanto a la verdadera naturaleza de lo que está ocurriendo. Lo que estamos viendo es una campaña de trucos sucios (el Russiagate) inflada en un asalto a la presidencia en toda regla, la tierra arrasada, con un ganador que se lo lleva todo.

Cuál es el objetivo real
Aparentemente, el objetivo del ataque es Donald Trump, el descarado magnate inmobiliario de Nueva York que fue electo a la oficina en noviembre del 2016. El objetivo real, sin embargo, es la propia oficina, el universalmente reconocido “asiento del poder” que el enemigo cree que debe permanecer bajo el control de la gente que es dueña del país. Estos son los oligarcas despiadados cuyos tentáculos parecidos a los de un pulpo se envuelven alrededor de Wall Street, los MSM (Medios de Comunicación Dominantes), los tribunales, el Congreso, el Partido Demócrata y elementos poderosos dentro del Estado de Seguridad Nacional. Son dueños de todo y no tienen la intención de ponerlo en juego honrando los resultados de una elección arbitraria y dispersa que no produjo el resultado que buscan.

Atravesando la desinformación
Una vez más, esto no se trata de Trump, se trata de la gente sin escrúpulos detrás de las escenas que han trabajado en secreto las palancas del poder durante los últimos 4 años, con el fin de hacer retroceder las elecciones de 2016 e instalar el candidato de su propia elección. Si las nuevas revelaciones sobre la participación de Obama en la operación de espionaje dirigida a remover a Trump de su cargo no lo han convencido todavía, de que los funcionarios de alto nivel (en la administración, el FBI, la CIA, la NSA, el DOJ, el DNC y los MSM) estaban todos activamente involucrados en un golpe al gobierno electo, entonces probablemente debería dejar de leer este artículo ahora y poner su cabeza en la arena, que es a donde pertenece.
Esto es para la gente que sabe cómo atravesar la desinformación y averiguar, en términos generales, lo que realmente está pasando. Y lo que está sucediendo es una lucha de poder a sangre fría, sin prisioneros, pura y simple.

¿Coincidencia o traición calculada?
La Confluencia de las Crisis Desestabilizadoras, ¿es una coincidencia o traición calculada?
En la actualidad, el país está acosado por múltiples crisis: Una crisis de salud pública (Covid-19), una crisis económica (desempleo galopante y depresión inminente) y un malestar social generalizado. Todas estas crisis son reales pero, al mismo tiempo, todas ellas están siendo claramente manipuladas para obtener ventajas políticas. La presidencia es sólo uno de los muchos objetivos de esta vasta operación, de hecho, toda la sociedad está siendo nivelada y puesta a punto ante nuestros ojos. Cada institución, desde la educación pública hasta la naturaleza del trabajo en sí, está siendo atacada, revisada y cruelmente cambiada.
Nuestra historia, nuestros iconos, nuestros héroes, nuestras costumbres y nuestras tradiciones están bajo fuego. Ya no somos un pueblo que comparte una cultura, un origen y una ideología comunes, sino despreciables traficantes de esclavos y racistas que no merecen la seguridad básica, que no merecen respeto y que no merecen ni siquiera nuestra propia explicación de cómo se formó el país, quién ayudó a crearlo y sobre qué principios se construyó el Estado. Todo eso está siendo borrado ahora, por un grupo sin rostro de élites intrigantes que operan detrás de la cortina de humo de la propaganda de los medios de comunicación, las artimañas políticas y, ahora, un movimiento de “justicia racial”.

La astucia de la Gran Cábala
¿Crees, como yo, que la mayoría de estas crisis desaparecerán milagrosamente en solo unas horas o incluso días después de la votación de noviembre? De repente, aparecerá una vacuna que salvará vidas del éter, las legiones de activistas de BLM decidirán empacar sus bártulos e irse a casa, y la economía se recuperará mágicamente cuando los demócratas asuman el cargo, prometiendo otra ronda de austeridad para el 99% y lujosas dádivas a Wall Street. ¿Es eso demasiado cínico o nuestros gobernantes son realmente lo suficientemente astutos como para inventar tal plan?
Esa pregunta se formularía mejor a las decenas de miles de víctimas de la barbarie estadounidense en todo el mundo. Ellos son los que entienden hasta dónde son capaces de llegar estos mercenarios titiriteros, para reforzar su control del poder y garantizar que las multinacionales estadounidenses continúen obteniendo ganancias obscenas. Como Harold Pinter opinó en el 2005, en su discurso de aceptación del Nobel:
“Los crímenes de los Estados Unidos han sido sistemáticos, constantes, viciosos, sin remordimientos, pero muy pocas personas han hablado de ellos. Tal vez tengan que sufrirlo ellos mismo para saberlo. Ha ejercido una manipulación bastante clínica del poder en todo el mundo, mientras se disfraza como una fuerza para el bien universal. Es un acto de hipnosis brillante, incluso ingenioso y muy exitoso”.

En la mira de los Globalistas
Solo que no es tan ingenioso cuando las armas se lanzan contra los propios estadounidenses y, de repente, encontramos que nuestra propia y tenue existencia está en la mira de los globalistas. Nadie realmente esperaba eso, pero entonces, aquí estamos.
¿Has visto la escalada de violencia callejera en Seattle y Portland? ¿Se ha preguntado por qué la policía se ha retirado mientras los matones con capucha negra destruyen propiedades públicas, derrumban monumentos y lanzan ataques contra el cuartel general del recinto policial? ¿Se ha preguntado por qué el alcalde y los medios continúan aplaudiendo el vandalismo y minimizando la gran destrucción de la propiedad pública y privada? ¿Se trata realmente de George Floyd, la brutalidad policial y la justicia racial o se trata de una insurrección premeditada, ejecutada por tropas de choque del DNC, destinadas a desestabilizar el país para deshacerse de Trump y marcar el comienzo de un estado policial autoritario?

Radicales operativos de la CIA
¿A quién sirve la violencia y la destrucción generadas por BLM? ¿Quién se beneficia de Antifa? Un comentario de un lector anónimo en The Unz Review lo resumió bastante bien. Él dijo:
“Antifa cuenta con el apoyo del Estado. Desde hace tiempo, el FBI y la CIA tienen contactos con ellos y se les permite operar como una milicia callejera para el neoliberalismo, contra las personas que el Estado realmente odia. El plan era hacer una masacre civil para que sea usada en contra de Trump, hasta ahora eso no ha funcionado.
“Es un chiste. Antifa podría desinflarse en días si el Estado se volviera contra ellos. Antifa opera con impunidad en las redes sociales y servidores de chat porque el FBI los ve como amigos. Esto podría cambiar si Antifa alguna vez hiciera algo contra el Sistema, pero por ahora son los perros rabiosos del Estado Profundo”.

La pérfida narrativa de los medios
No hay duda de que el gobierno sabe quiénes son estos alborotadores. Tampoco hay duda de que los disturbios y el saqueo son parte de una agenda política destinada a difundir el caos y la violencia racial a lo largo y ancho del país, para convencer al cansado público de que el país se está convirtiendo rápidamente en una zona de guerra e ingobernable.
Por supuesto, el peligro para los demócratas es que podrían superar su objetivo y que los votantes se den cuenta de que ellos [los Demócratas, arrollidándose ante BLM] están encabezando sigilosamente el descenso de la nación al caos. Y es allí donde entran los medios, es su trabajo dar forma a la narrativa eliminando las huellas digitales de los Demócratas del arma homicida. Hasta ahora, la estrategia parece estar funcionando.

Una siniestra táctica política
En resumen, la creciente inquietud social no es una erupción espontánea de indignación acumulada por el tratamiento de los negros en EE.UU. Es parte de una siniestra táctica política para vencer a Trump y desacreditar a sus partidarios de la clase trabajadora, principalmente blancos, del corazón desindustrializado de EE.UU. que han sido golpeados por las políticas de la desindustrialización y libre comercio de los demócratas [y republicanos] durante los últimos 30 años, y que ahora representan el mayor obstáculo para el plan globalista de reducir la economía a escombros, reescribir la historia de la nación y reensamblar el estado para que los presupuestos equilibrados y la libre circulación de capitales, se adopten como los principales principios organizativos del gobierno. En otras palabras, las élites están llevando a cabo una guerra contra Estados Unidos para allanar el camino al Capitalismo Valhalla, el majestuoso templo de los insaciables monopolistas.

En engaño de la “identidad”
Esto también explica por qué los demócratas no enfatizan la inclusión o la asimilación en su análisis cínico del fenómeno BLM. Es porque los demócratas no quieren la inclusión o asimilación, quieren usar la “identidad” y la “diversidad” como porras para golpear a sus oponentes nacionalistas, es decir, la gente de la clase trabajadora que solía votar a los demócratas pero cambiaron de bando, cuando se dieron cuenta de que el partido ya no les daría ni siquiera las sobras de la mesa por su apoyo. Tenga en cuenta que el nacionalismo o el patriotismo (como quiera llamarlo) es el archienemigo del globalismo que visualiza un mundo sin fronteras, en el que dominan las multinacionales y el capital fluye sin obstáculos a cualquier fuente potencial de ganancias o inversiones en todo el planeta. Una publicación reciente de Paul Craig Roberts ayuda a aclarar el conflicto entre “asimilación y diversidad”. Esto es lo que él dijo:

Destruyendo el multiculturalismo
“El multiculturalismo podría haber funcionado en Estados Unidos si el énfasis se hubiera mantenido en la asimilación y no se hubiera desplazado intencionalmente a la diversidad… Fueron los liberales blancos quienes destruyeron las perspectivas del multiculturalismo al enseñar a los negros a odiar a los blancos por oprimirlos. Pero fueron las corporaciones globales las que desmantelaron las escaleras de la movilidad ascendente.
“El multiculturalismo puede funcionar si no hay tensiones ni animosidades, pero cuando las tensiones y las animosidades se crean intencionalmente, no hay perspectivas de un multiculturalismo exitoso. Antifa, Black Lives Matter, los medios liberales blancos y los demócratas y profesores liberales blancos, están trabajando arduamente para asegurarse de que el multiculturalismo en Estados Unidos fracase. Esto significa, obviamente, que los Estados Unidos que odian también fracasarán”. (“Los liberales blancos han destruido las perspectivas del multiculturalismo estadounidense“, Paul Craig Roberts)

Alimentando las animosidades raciales
Tiene razón, ¿no es así? Y también tiene razón al sugerir que los demócratas están alimentando las animosidades raciales. No están alimentando estos sentimientos polarizadores porque tienen la intención de mejorar las vidas para los negros a través de una mejor educación, atención médica universal, trabajos mejor pagados o seguridad básica. De hecho, ni siquiera hablarán de estas cosas. Es como si ni siquiera existieran.
En cambio, BLM, el Covid-19 y la economía en decadencia se están utilizando para eliminar las perspectivas de victoria de Trump y preparar al pueblo estadounidense para el impactante juicio económico que tendrá lugar poco después. Todo es parte del Gran Reinicio, un esquema elitista para reestructurar la economía, para que más riqueza fluya hacia la clase parasitaria.

La pandemia como campaña de terror
El Covid-19 Scamdemic es un componente aún más vil de la ofensiva de 3 puntas. La infección “bastante leve” (que mata entre 1 de cada 200 a 1 de cada 1,000) ha sido muy exagerada por los medios de comunicación para asustar al público, socavar las relaciones normales, prevenir intimidades físicas e infligir el máximo daño de las psiques frágiles de millones de personas en todo el mundo. Es una campaña terrorista destinada a aislar a las personas para que se vuelvan más temerosas, más dependientes y más fácilmente controladas por los monstruos que inventaron estos psicópatas perniciosos. Echa un vistazo a este extracto de un artículo de Russ Bangs en Off-Guardian:
“La civilización occidental, dirigida por el gobierno y los medios de comunicación de EE.UU., se ha embarcado en una campaña de terrorismo psicológico masivo, diseñado para cubrir la colapso de la economía, establecer un nuevo pretexto para la expedición de saqueo en curso de Wall Street, escalar radicalmente el estado policial, traumatizar profundamente a las personas en sumisión a la total conformidad social y agravar radicalmente la atomización antisocial y antihumana de las personas…

El fin del concepto humanidad
“Hasta ahora, la gente se está sometiendo por completo a una campaña terrorista (Covid-19) dedicada a la erradicación total de cualquier comunidad que quedara en el mundo, y especialmente cualquier comunidad que comenzara a reconstruirse… Cualquier tipo de relaciones humanas, desde la amistad personal y el romance, a las reuniones sociales amistosas y los clubes, a los movimientos sociales y culturales, se vuelven imposibles bajo tales circunstancias. Esto amenaza con ser el final del concepto mismo de humanidad compartida… Como Hannah Arendt dijo en The Origins of Totalitarianism:
“Con frecuencia se ha observado que el terror solo puede gobernar absolutamente sobre las personas que están aisladas entre sí y que, por lo tanto, una de las principales preocupaciones del gobierno tiránico es provocar este aislamiento. El aislamiento puede ser el comienzo del terror; ciertamente es su tierra más fértil; siempre es su resultado… las personas aisladas son impotentes por definición”. (“The Ultimate Divide and Conquer“, The Off-Guardian)

Asustados, obedientes e impotentes
De hecho, el objetivo del condicionamiento del Covid es crear una población de personas asustadas, obedientes e impotentes que estén dispuestas a hacer cualquier tarea miserable que les pidan por los sueldos de maquilas de explotación. Se trata de dinero y poder.
Creemos que el pueblo estadounidense y sus instituciones están bajo ataque y que el Covd-19, BLM y la demolición planificada de la economía son parte de una ofensiva de tres frentes, diseñada para dividir el país, reescribir su historia, esclavizar a su gente y prepara el escenario para un sistema alternativo, en el que la mayor parte de la riqueza de la nación estará controlada por un puñado de mandarines locos por el poder, que no se detendrán ante nada para lograr sus ambiciones.
Se necesitará un esfuerzo colosal para arruinar el plan.

Mike Whitney es un periodista que vive en el estado de Washington, EE.UU. Es colaborador de “Hopeless: Barack Obama and the Politics of Illusion”.

Fuente: https://www.unz.com/mwhitney/crash-the-economy-burn-the-cities-infect-the-people-the-evil-plan-to-remake-america/
Traducción: A. Mondragón

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