Érase una vez en que la verdad era importante

Me pregunto cuántas personas, no solo los estadounidenses, sino también de otros países, han llegado a la conclusión de que Estados Unidos es, hoy en día, una sociedad menos libre y menos consciente que las sociedades en las novelas distópicas del siglo XX o en películas como The Matrix y V de Vendetta. Así como las personas en las novelas distópicas no tenían idea de su situación real, así están los estadounidenses —con algunas excepciones.

Paul Craig Roberts

¿Qué vamos a hacer con los atroces crímenes de guerra cometidos por los Estados Unidos en el Siglo XXI, destruyendo totalmente o en parte siete países, dando como resultado millones de personas muertas, mutiladas, huérfanas y desplazadas? Considere, por ejemplo, el último crimen de guerra de Washington, el ataque ilegal a Siria. En lugar de protestar por esta ilegalidad, los medios de comunicación estadounidenses la provocaron, alentando la muerte y la destrucción inminentes.
Durante todo el siglo XXI, Israel, el único aliado de Washington —en contraste con los estados vasallos europeos, canadienses, australianos y japoneses, del imperio de Washington— ha continuado con el apoyo, la protección y el aliento de Washington para el genocidio del pueblo palestino. Esencialmente, todo lo que queda de Palestina es un campo de concentración conocido como Gaza, que Israel bombardea rutinariamente con armas y dinero suministrado por Washington. Cuando se anuncia el bombardeo de Gaza, el Pueblo Elegido de Dios toma sus sillas de jardín y picnics en una colina que domina Gaza y aplaude, mientras el ejército israelí asesina a mujeres y niños. Este es el único aliado de Estados Unidos.

Los engranajes de la guerra

Los crímenes cometidos por Estados Unidos e Israel son horribles, pero se encuentran con poca oposición. Por el contrario, un supuesto ataque en el que supuestamente murieron 70 sirios, pone en movimiento a los engranajes de la guerra. No tiene ningún sentido en absoluto. Israel bombardea rutinariamente objetivos sirios, matando a sirios, y los Estados Unidos arma y apoya a los “rebeldes” que el régimen de Obama envió para derrocar a Assad, lo que ha resultado en un gran número de sirios muertos. ¿Por qué de repente importan 70 sirios a Washington?

Piense en lo siguiente

Según las autoridades de Washington, o los reportes de los “presstitutos” en sus declaraciones, dos o tres supuestas instalaciones de armas químicas sirias fueron destruidas por el ataque con misiles de Washington. Ahora piensa en esto por un minuto. Si Washington bombardeó o lanzó misiles contra instalaciones de armas químicas, estas habrían liberado una enorme nube de gas letal. Las bajas civiles hubieran sido muchas veces más que las 70 víctimas reclamadas por el presunto y no comprobado ataque químico de Assad, utilizado como pretexto para el crimen de guerra del régimen de Trump contra Siria. No hay evidencia alguna de estas bajas.
Si hubiera habido bajas, el ataque de Washington obviamente sería un crimen mucho mayor que el ataque químico que Washington utilizó para encubrir su propio crimen. Sin embargo, los “presstitutos” estadounidenses están presumiendo de la lección que Estados Unidos le enseñó a Siria y Rusia.

Mercenarios inmorales o “presstitutos”

Aparentemente, los medios estadounidenses están formados por mercenarios inmorales o “presstitutos” idiotas que no pueden comprender que un ataque de Washington a las plantas de armas químicas sirias, si es que realmente existieron, es el equivalente a un ataque a Siria con armas químicas.
Cuando yo era editor del Wall Street Journal, si Washington acababa de anunciar que había bombardeado instalaciones de armas químicas de otro país, como un castigo por el presunto uso de un arma química por parte de ese país, los periodistas del WSJ eran lo suficientemente inteligentes como para preguntar ¿Dónde están las víctimas del ataque químico de Washington contra ese país? ¿Hay miles de muertos por el gas químico liberado por el ataque de Washington? ¿Los hospitales del país están repletos de heridos y moribundos?

Ya no existe el periodismo en EE.UU.

Si un reportero nos hubiera traído una historia que no era más que un comunicado de prensa de Washington, que afirmaba acontecimientos obviamente imposibles, le habríamos dicho que volviera a leerlo y formulara las preguntas obvias. Hoy, el NY Times y el Washington Post pusieron el informe sin fundamento en primera plana.
Hoy los periodistas ya no tienen que consultar las fuentes, porque ya no existe el periodismo en Estados Unidos. Cuando el régimen de Clinton en obediencia al Estado Profundo hizo que los súper ricos se apoderaran del 90% de los medios independientes y diversos de EE.UU., haciendo que se concentraran en las manos de seis compañías políticas, ese fue el final del periodismo en Estados Unidos.

Un Ministerio de Propaganda

Todo lo que tenemos ahora es un Ministerio de Propaganda que miente para ganarse la vida. Cualquiera en el periodismo estadounidense que diga la verdad, es despedido inmediatamente o, como en el caso de que Tucker Carlson en Fox News, es atacado por los “presstitutos” de otros medios, en un esfuerzo por forzar a Fox a reemplazarlo. Me pregunto cuánto tiempo pasará antes de que aparezca una mujer y diga que Tucker Carlson la acosaba sexualmente.
Lo que puedo decir, sin ambages, es que Estados Unidos es ahora un estado policial en el que toda la información está controlada y la población está entrenada para creer en la propaganda o, sí la cuestiona, ser acusada de falta de patriotismo y de relacionarse con terroristas y rusos.

Traducción: A. Mondragón

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