Por Lux Fer
En lo que parecía impensable en medio de un virtual guerra silenciosa y a gran escala entre el régimen de Washington y Eurasia, un destacamento naval ruso, encabezado por la fragata Almirante Gorshkov, llegó el lunes 24 de junio a La Habana, luego de pasar hace unos días por el mismísimo Canal de Panamá y con el plan de también anclar en las costas de Venezuela. Y lo que sorprende es que, hasta el momento de escribirse este artículo, no haya existido una reacción por parte del presidente Trump, ante semejante presencia rusa en el presunto “patio trasero” de EE.UU.
La flotilla, que arribó al puerto de La Habana en la mañana del lunes 24, está integrada además por el buque logístico Elbrus y el remolcador de rescate Nikolai Chiker.
Una nave de guerra sofisticada
Según un escueto comunicado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) de Cuba, que no precisó el motivo de la visita, los tripulantes rusos visitarán la Marina de Guerra cubana, y “recorrerán lugares de interés histórico cultural”.
El Almirante Gorshkov entró en servicio el año pasado y es una de las naves de guerra más avanzadas de la Marina rusa. Tiene su base en el puerto ártico de Severomorsk.
La gran pregunta que algunos se hacen es que, en medio de la guerra económica abierta del régimen de Washington contra Cuba y Venezuela, y con el intento de derrocar al gobierno de este último país, ¿cómo se permitió el pase de una flota rusa a través del Canal de Panamá, teniendo en cuenta como Rusia y China están apoyando a los gobiernos de ambas naciones latinoamericanas ante las agresiones del gobierno de Trump? En todo caso, la Marina de EE.UU. ha estado a la expectativa.
Marina de EE.UU. sigue de cerca
Fuentes rusas dijeron que cuando el Gorshkov se acercó a Cuba, “los buques de guerra estadounidenses se desplazaron a lo largo de la costa de Cuba, con el destructor de misiles guiados USS Jason Dunham manteniendo la vigilancia más cercana a unas pocas millas de distancia”.
En este punto, el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Ryabkov, también advirtió sobre la expansión de la OTAN y los sistemas de armas estadounidenses en Europa en relación con la visita a Cuba del buque de guerra: “Si las cosas llegan tan lejos como un despliegue real en el terreno de este tipo de sistemas, entonces la situación no se volverá más complicada, se escalará hasta el límite”.
Flota también anclará en Venezuela
El Almirante Gorshkov entró en servicio el año pasado y está armado con misiles de crucero, sistemas de defensa aérea e incluso se rumorea que posee un “arma de alucinación” que, según informes, hace que las tripulaciones seleccionadas se desorienten, alucinen y vomiten.
Y como debe esperarse, en medio del respaldo de Rusia al gobierno venezolano de Nicolás Maduro, otro aliado de Moscú, medios rusos han señalado que el destacamento naval también tiene previsto visitar Venezuela.
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