The Saker
Al hacer la simple pregunta de si las próximas elecciones presidenciales son importantes, obviamente estoy insinuando que tal vez NO. Para explicar mis razones de esta opinión, necesito restablecer las próximas elecciones en el contexto de la anterior. Así que comencemos aquí.
La elección de Trump el 2016
Lo primero que debería ser evidente para todos hoy en día, creo yo, es que no hubo una operación secreta por parte de ningún Estado Profundo, ni siquiera uno controlado por los Sionistas, para poner a Donald Trump en el poder. Incluso diría que la elección de Trump fue la mayor bofetada al rostro del Estado Profundo de EE.UU. y las élites gobernantes transnacionales encubiertas, a las que sirve este Estado Profundo. ¿Mi evidencia? Simple, mire lo que hicieron estas “élites” gobernantes, tanto antes como después de la elección de Trump: antes, ridiculizaron la idea misma de un “Presidente Trump”, como completamente imposible y totalmente ridícula.
Como alguien que ha tenido años de experiencia leyendo la prensa soviética o, en otro estilo, la prensa francesa, puedo decir honestamente que nunca he visto una campaña de odio más ridículamente extravagante contra alguien, que llegue incluso al tipo de odio total al que fue sometida la campaña de Trump. Luego, tan pronto como fue elegido, los neoliberales estadounidenses (¡que no son liberales en lo absoluto!) declararon que Trump “no era su presidente”, que Trump fue puesto en el poder por Putin y que él era un “operativo ruso” (el uso de una jerga pseudoprofesional, es lo que los periodistas suelen hacer para ocultar su ignorancia abyecta de un tema complejo) y, finalmente, que él era un racista y misógino blanco, que dividirá profundamente al país (pero fueron ellos, los pseudo neoliberales, quienes dividieron al país haciendo tales afirmaciones).
La resistencia total contra Trump
El hecho es que durante los últimos cuatro años, los neoliberales de EE.UU. han librado una guerra informativa total contra Trump y sería absolutamente impensable que alguna vez acepten una reelección de Trump, incluso si gana por un amplio margen. Para los demócratas y los neoliberales de EE.UU., Trump es la personificación del mal, literalmente, y eso significa que la “resistencia” a él y todo lo que él representa, en ese sentido, debe ser total. Y si es reelegido, entonces solo hay una explicación posible: los rusos se robaron las elecciones, o los chinos lo hicieron. Pero la noción de que Trump tiene el apoyo de la “mayoría” de las personas es literalmente impensable para estas personas. [Nota del Traductor: Bueno, la “mayoría” del Colegio Electoral que es quien elige al presidente, pues a diferencia de otras elecciones en EE.UU. no siempre gana el que tiene la mayoría del voto popular.]
Un presidente peor que Obama
Pero a decir verdad, Trump ha demostrado ser un presidente increíblemente incompetente, no hay duda de eso. ¿Es incluso peor que Obama? Tal vez, todo depende de tu sistema de puntuación. En mi opinión personal, y a pesar de todos sus pecados y fallas muy reales, Trump, al menos, no comenzó una guerra importante, lo que sí hizo Obama y lo que Hillary habría hecho (no puedo probar esto, pero esa es mi creencia personal). Eso por sí mismo, y totalmente independiente de cualquier otra cosa, me hace creer que Trump ha sido un presidente “menos malvado” (incluso mucho más ridículo) de lo que Obama o Hillary habría sido.
Esto es lo que creía hace cuatro años y esto es lo que sigo creyendo: teniendo en cuenta lo peligroso que hubiera sido para todo el planeta la “Presidente Hillary”, votar por Trump no solo fue la única cosa lógica, sino la única moral. También porque darle tu voz a una hiena narcisista y belicista como Hillary, es un acto profundamente inmoral (sí, lo sé, Trump también es un narcisista, ¡la mayoría de los políticos lo son!), pero al menos su belicismo han sido puras fanfarronadas y amenazas vacías, al menos hasta aquí). Sin embargo, no creo que esto (no haber comenzado una guerra importante) sea suficiente para que Trump sea reelegido. ¿Por qué?
EE.UU. amantes de las guerras
Porque a la mayoría de los estadounidenses todavía les gustan las guerras. De hecho, ellos absolutamente “las aman”. A menos, por supuesto, que pierdan. Lo que realmente quieren los estadounidenses es un presidente que pueda ganar guerras, no un presidente que no las inicie en primer lugar. Esta es también la razón más probable del porque Trump no comenzó ninguna guerra importante: Estados Unidos no ha ganado una guerra real en décadas y, en cambio, se vio afectado en cada conflicto que comenzó. Los estadounidenses odian perder las guerras, y es por eso que Trump no lanzó ninguna guerra: habría sido un suicidio político comenzar una guerra real contra, por ejemplo, Corea del Norte o Irán.
Entonces, aunque estoy agradecido de que Trump no haya iniciado ninguna guerra, no soy ingenuo hasta el punto de creer que lo hizo por motivos puros y nobles. Dale a Trump una victoria fácil y él hará exactamente lo que todos los presidentes de EE.UU. han hecho en el pasado: atacar, golpear al pequeño y luego ser considerado, por la mayoría de los estadounidenses, como un “presidente héroe en tiempos de guerra. El problema es que ya no quedan los más “pequeños”: solo países que pueden defenderse, y lo harán, si son atacados.
Otras preocupaciones mayores
La ideología del imperialismo mesiánico que impregna la cultura política de los EE.UU. sigue siendo extremadamente poderosa y profundamente arraigada, y llevará años, probablemente décadas, arrojarla realmente a donde pertenece: a los montones de basura proverbiales de la historia. Además, en el 2020, los estadounidenses tienen preocupaciones mucho mayores que la guerra contra la paz, al menos eso es lo que la mayoría de ellos creen.
Entre la pandemia del Covid19 y el colapso catastrófico de la economía (por supuesto, si bien la primera ciertamente ha contribuido a la segunda, no la causó por sí sola) y ahora la insurgencia de BLM, la mayoría de los estadounidenses ahora se sienten “personalmente amenazados” —algo que nunca lo hicieron las guerras del pasado (una guerra contra Rusia lo haría, pero la mayoría de los estadounidenses no se dan cuenta de eso, ya que nadie les explica esto; también tienden a creer las tonterías —Made in Hollywood— acerca de que el ejército estadounidense es el mejor y más capaz en la historia).
Trump se desinfló ante “el pantano”
Después de cuatro años de agitación ininterrumpida y del canto de MAGA, hay, por supuesto, un grupo de verdaderos creyentes que creen que Trump es absolutamente brillante y que “pateará traseros” a todos y en cualquier lugar: desde los espías rusos hasta los disturbios de los negros, desde la pandemia hasta los medios de comunicación mentirosos, etc. El hecho de que, en realidad, Trump no pudo hacer nada realmente importante se ha perdido por completo en estas personas, que viven en una fantasía que crearon para sí mismos —en la que todos los hechos contradicen sus certezas y que son simplemente explicadas por cosas tontas como “Q-anon” o “Ajedrez 5d”. Otros, por supuesto, se darán cuenta de que Trump “se desinfló” ante quienes él llamó “el pantano” —casi tan pronto como entró en la Casa Blanca.
En cuanto al todopoderoso lobby de Israel, me parece que exprimió todo lo que pudo de Trump, quien, desde el punto de vista de los sionistas, de todos modos siempre fue un “presidente desechable. Y ahora que Trump ha hecho todo lo que Israel quería que él hiciera, no les sirve para nada. En todo caso y de todos modos, Pelosi, Schumer y el resto de la cúpula demócrata tratarán de superar el amor de Trump por todo lo israelí.
Entonces, ¿cuánto apoyo hay detrás de Trump hoy? Realmente no lo sé (no confíe en las encuestas, que de todos modos siempre han estado profundamente equivocadas sobre Trump), pero creo que, definitivamente, hay un electorado de estadounidenses realmente asustados y enloqueciéndose (como deberían estarlo, considerando el rápido colapso del país) y que, aun así, podría votar a Trump solo porque sienten que, a pesar de todas sus fallas, él es el único que puede salvar al país. Por el contrario, verán a Biden como un títere geriátrico pro-BLM que entregará las llaves de la Casa Blanca a una coalición tóxica de minorías.
Y ¿qué pasa si Trump es reelegido?
En verdad, la situación es tan compleja y hay tantas variables (¡incluyendo muchas “incógnitas desconocidas”!) que hacen que las predicciones sean imposibles. Aun así, podemos intentar hacer algunas suposiciones educadas, especialmente si se basan en algún tipo de lógica como la que dice que “el comportamiento pasado es el mejor predictor del comportamiento futuro”. En otras palabras, si Trump es elegido, obtendremos más de lo mismo. Personalmente, esto caracterizaría a lo “mismo” que una mayor destrucción de los EE.UU. desde su interior, por parte de los demócratas y su “coalición de minorías”, combinada con una mayor destrucción del Imperio de los EE.UU. en el extranjero por parte de los republicanos delirantes.
A decir verdad, dudo mucho que tenga sentido votar por esto. Mejor quédate en casa y haz algo que valga la pena con tu tiempo, ¿no?
¿Y qué hay de una elección de Biden?
Recuerde que Biden es ahora el líder de facto de lo que yo llamaría la “coalición antiestadounidense”, es decir, la “coalición de las minorías” que realmente no tienen nada en común, excepto su odio al orden establecido (bueno, y, por supuesto, su odio hacia Trump y hacia quienes votaron por él).
Estas “minorías” —encabezadas por BLM, pero financiadas por los súper-ricos— son muy buenas para odiar y destruir, pero no cuentes con ellas para encontrar soluciones constructivas, no va a suceder. Por un lado, probablemente sean demasiado estúpidos para proponer ideas constructivas, pero aún más importante es el hecho de que todas estas personas tienen una agenda muy estrecha y, simplemente, no les importa “construir” algo. Estas personas tienen que ver con el odio y la gratificación instantánea de su agenda estrecha y de un solo tema.
Esto también plantea la pregunta de por qué los demócratas decidieron ir con Biden, “a pesar de” el hecho de que es claramente un candidato extremadamente débil. ¿A pesar de? No estoy tan seguro en lo absoluto. Creo que lo eligieron “porque” es muy débil: el verdadero poder detrás de él estará en manos de la pandilla Schumer-Pelosi-Obama y de los intereses que representan estas personas —Nota del Traductor: Más aún sí, como se predijo en marzo pasado, Michelle Obama sería impuesta como la candidata a la Vice-Presidencia.
A diferencia de Trump, que se prostituyó solo “después” de llegar a la Casa Blanca, los demócratas neoliberales “ya” estaban prostituidos ante todos los que querían darles algo a cambio, desde los nazis Ukie a los matones de BLM, a los poderosos cabilderos estadounidenses. Si obtienen la Casa Blanca, no espere que muestren ninguna columna vertebral, o incluso menos, amor por los EE.UU. Odian a este país y a la mayoría de su gente y no son tímidos al respecto.
¿Qué pasaría con los EE.UU. si Bloomberg o Harris tomaran el control? Primero, habría una rendición integral a las diversas minorías que pusieron a estas personas en el poder, seguido de un fuerte reacción de todos los “deplorables”, que van desde las protestas y la desobediencia civil, hasta las autoridades locales que se niegan a recibir órdenes de los federales. Nos guste o no, pero la mayoría de los estadounidenses aún ama a su país y detesta este tipo de ideología pseudo-liberal, que les ha sido impuesta por las acciones conjuntas del Estado Profundo de EE.UU. y el mundo corporativo. Incluso hay una gran probabilidad de que si Biden es elegido, la desintegración de Estados Unidos solo se aceleraría.
Daño irreparable a la reputación
En el frente internacional, una Presidencia de Biden no resolvería ninguno de los problemas creados por Obama y Trump: por ahora es demasiado tarde y el daño causado a la reputación internacional de EE.UU. es irreparable. En todo caso, los demócratas solo empeorarán las cosas al realizar más amenazas, sanciones y guerras. Específicamente, los “Demolicans” odian a Rusia, China e Irán, probablemente incluso más que los “Republicratas”. Además, estos tres países ya han concluido hace mucho tiempo que, de todos modos, EE.UU. “no era capaz de llegar a acuerdos” (solo mire la larga lista de tratados y organizaciones internacionales de los que se ha retirado EE.UU. bajo Trump: ¿cuál es el punto de negociar algo con un poder que sistemáticamente reniega de sus promesas y obligaciones?)
La verdad es que si Biden es elegido, los EE.UU. continuarán desmoronándose interna y externamente, en todo caso, probablemente incluso más rápido que bajo un Trump reelecto. Esto me lleva a mi conclusión principal:
¿Por qué nos molestamos en tener elecciones?
Primero, no creo que el papel principal de una democracia sea proteger a las minorías de las mayorías. Una verdadera democracia protege a la mayoría contra las muchas minorías que generalmente tienen una agenda de un solo tema y que son típicamente hostiles a los valores de la mayoría. Oh, claro, los derechos de las minorías deben protegerse, la pregunta es ¿cómo exactamente?
Por un lado, la mayoría de los estados tienen algún tipo de constitución / ley básica que establece una serie de estándares que no pueden ser violados mientras esta constitución / ley básica esté en vigencia. Además, en la mayoría de los estados que se autodenominan democráticos, todos los ciudadanos tienen los mismos derechos y obligaciones, y el estatus de ser una minoría no otorga a nadie ningún derecho o privilegio especial. Por lo general, también existen normas internacionales fundamentales para los derechos humanos y normas nacionales fundamentales para los derechos civiles. Sin embargo, los derechos de las minorías (individuales o colectivas) no suelen considerarse como una categoría separada que, de alguna manera, se sobreponga o complemente las normas adoptadas para los derechos humanos y civiles (aunque solo sea porque crea una categoría especial de “minoría”, mientras que en el verdadero “poder de las personas”, todos los ciudadanos son considerados como una sola entidad).
Bajo el control de los poderes reales
Es bastante obvio que ni los “Republicratas” ni los “Demolicans” representan los intereses de “nosotros el pueblo” y que ambas facciones de la plutocracia de EE.UU. están bajo el control total de los poderes reales detrás de escena. Lo que sucedió hace cuatro años fue un error de cálculo colosal de estos poderes reales detrás de escena, que no se dieron cuenta de lo odiados que eran y cómo incluso un tipo como Trump parecería preferible a una pesadilla como Hillary (como sabemos, si los Demos hubieran elegido a Sanders o incluso algún otro candidato medio cojo, Trump probablemente no hubiera prevalecido).
Es por eso que afirmo que las próximas elecciones no harán absolutamente ninguna diferencia:
— El sistema de los Estados Unidos está diseñado para dar todo el poder a las minorías (de la Plutocracia) e ignorar por completo la voluntad de la gente.
— La elección entre los Demolicans y los Republicratas no es una elección.
— La crisis sistémica de los EE.UU. es demasiado profunda para ser arreglada por quién está en el poder en la Casa Blanca.
En pocas palabras, y a diferencia del caso del 2016, el resultado de las elecciones del 2020 no hará ninguna diferencia. Preocuparse por quién será el próximo títere en la Casa Blanca, equivale a votar por un nuevo capitán mientras el Titanic se hunde. La principal diferencia es que el Titanic se hundió en aguas muy profundas, mientras que el “barco de EE.UU.” se hundirá en aguas poco profundas, lo que significa que no desaparecerá por completo: de una forma u otra, sobrevivirá como un estado unitario o como una serie de estados sucesores. Sin embargo, el Imperio no tiene ninguna posibilidad de supervivencia. Por lo tanto, cualquier cosa que contribuya a hacer de EE.UU. un país “normal” y que debilite al Imperio es de interés para el pueblo de EE.UU. Votar por cualquiera de los candidatos este otoño solo prolongará la agonía del régimen político actual en EE.UU.
Fuente: https://thesaker.is/does-the-next-presidential-election-even-matter/
Traducción: A. Mondragón
Leave a Reply