La bomba del petro-yuan en el Nuevo Sistema Mundo Euroasiático

En las tres últimas semanas, a través de tres extensos artículos, hemos expuesto que China y Rusia, las dos superpotencias rivales de Estados Unidos, han emprendido la creación de un Nuevo Sistema Mundo Capitalista Euroasiático. El artículo que presentamos a continuación es, tácitamente, una confirmación de que las superpotencias rivales de EE.UU. –como lo dijo públicamente Trump el pasado 18 de diciembre– están en camino de conformar su propio Sistema Mundo sobre la base de una nueva súper-moneda, el petro-yuan, que destronará al petrodólar –la moneda sobre la cual se sostuvo la fase terminal del antiguo Sistema Mundo al mando de EE.UU.

Por Pepe Escobar

La nueva Estrategia de Seguridad Nacional (NSS, por sus siglas en inglés) de 55 páginas “América Primero”, redactada a lo largo del 2017 y presentada por el presidente Trump el pasado 18 de diciembre, define a Rusia y China como potencias “revisionistas”, “rivales” y, a todos los efectos prácticos, competidores estratégicos de Estados Unidos.
El NSS no define a Rusia y China como enemigos, lo que permite un “intento de construir una gran asociación con esos y otros países”. Aun así, Beijing lo calificó de “imprudente” e “irracional”. El Kremlin destacó su “carácter imperialista” y su “desprecio por un mundo multipolar”. Irán, como era de esperar, es descrito por la NSS como “el estado más importante del mundo en patrocinar el terrorismo”.
Pero resulta que Rusia, China e Irán son los tres motores claves en el proceso geopolítico y geoeconómico actual de la integración de Eurasia.

Una respuesta a los BRICS

La NSS puede considerarse, ciertamente, como una respuesta a lo que sucedió en la cumbre BRICS en Xiamen, en septiembre pasado. Allí, el presidente ruso Vladimir Putin insistió en “las preocupaciones de los países BRIC sobre la injusta arquitectura financiera y económica mundial, que no tiene debidamente en cuenta el creciente peso de las economías emergentes”, y subrayó la necesidad de “superar la dominación excesiva” de un número limitado de monedas de reserva”.
Lo último fue una clara referencia al dólar estadounidense, que representa casi dos tercios de las monedas de reserva total en todo el mundo y sigue siendo el punto de referencia que determina el precio de los energéticos y las materias primas estratégicas.
Y eso nos lleva a la amenaza secreta no mencionada en el corazón del NSS; la “amenaza” del dúo Rusia-China al dólar estadounidense.

El enfrentamiento CIPS / SWIFT

El sitio web del Sistema de Comercio de Cambios Extranjeros de China (CFETS) anunció recientemente el establecimiento de un sistema de pago en yuanes y rublos, dando a entender que sistemas similares con respecto a otras monedas que participan en la Nueva Ruta de Seda, también conocido como Belt and Road Initiative (BRI), tendrán lugar en el futuro cercano.
Fundamentalmente, esto no se trata de reducir el riesgo cambiario; después de todo, Rusia y China han comerciado cada vez más bilateralmente en sus propias monedas desde las sanciones impuestas por Estados Unidos en el 2014 a Rusia. Se trata de la implementación de una enorme y nueva zona de monedas de reserva alternativa, sin pasar por el dólar estadounidense.

Sistema de pagos chino

La decisión sigue al establecimiento por Pekín, en octubre del 2015, del Sistema de Pagos Internacionales de China (CIPS). El CIPS tiene un acuerdo de cooperación con el sistema de compensación bancaria internacional SWIFT, con sede en Bélgica, a través del cual deben transitar prácticamente todas las transacciones globales.
Lo que importa en este caso es que Pekín –así como Moscú– leyó claramente lo que estaba escrito en la pared cuando, en el 2012, Washington presionó al SWIFT; bloqueo el acceso internacional a todos los bancos iraníes; y congeló $100 mil millones en activos iraníes en el extranjero, así como el potencial de Teherán para exportar petróleo. En caso de que Washington decida imponer sanciones a China, la compensación bancaria a través de CIPS funciona como un mecanismo de evacuación de las sanciones de facto.

Bonos rusos en yuanes y el oro

En marzo pasado, el banco central de Rusia abrió su primera oficina en Beijing. Moscú está lanzando su primera venta de bonos del gobierno denominada en $1,000 millones de yuanes. Moscú dejó en claro que está comprometido con una estrategia a largo plazo, para dejar de usar el dólar estadounidense como moneda principal en el comercio mundial, moviéndose junto con Pekín hacia lo que podría denominarse un sistema de intercambio posterior a Bretton Woods.
El oro es esencial en esta estrategia. Rusia, China, India, Brasil y Sudáfrica son grandes productores o consumidores de oro, o ambos. Después de lo que se ha debatido ampliamente en sus cumbres desde principios de la década de 2010, los BRICS se centrarán en el comercio de oro físico.
Mercados como COMEX en realidad negocian derivados sobre oro, y están respaldados por una cantidad insignificante de oro físico. Los principales productores de oro del BRICS, especialmente la asociación Rusia-China, planean ejercer una influencia extra en la fijación de los precios mundiales del oro.

El petrodólar para todo

Las preguntas incómodas respecto al dólar de EE.UU. como la principal moneda de reserva, se han discutido en los más altos niveles de JP Morgan, durante al menos cinco años. Es un tema políticamente crítico. Y el NSS lo esquivó debidamente.
Hoy en día el sistema del petrodólar sigue predominando en todo el mundo; y desde el año pasado, lo que solía ser un acuerdo informal “secreto” clave entre los EE.UU. y la Casa de Saud, ahora es de firme dominio público.
Incluso los guerreros del Hindu Kush saben cómo el petróleo y prácticamente todos los productos básicos deben comercializarse en dólares estadounidenses, y cómo estos petrodólares se reciclan en los bonos del Tesoro de los EE.UU. a través de este mecanismo, Washington ha acumulado una sorprendente deuda de $20 trillones, y sigue aumentando.
Grandes poblaciones de todo el MENA (Medio Oriente y África del Norte) también descubrieron lo que sucedió cuando Saddam Hussein de Irak decidió vender petróleo en euros, o cuando Muammar Gaddafi planeó emitir un dinar de oro panafricano.

China entra en escena

Pero ahora es China quien está entrando en la refriega, siguiendo los planes establecidos en el 2012. Y el nombre del juego es la negociación de los (precios) futuros del petróleo en yuanes, con el yuan totalmente convertible en oro en los mercados de divisas de Shanghái y Hong Kong. (Los dólares no se pueden convertir en oro desde 1973.)
La Bolsa de Futuros de Shanghai y su filial, el International Energy Exchange (INE) de Shanghái ya han llevado a cabo cuatro pruebas del entorno de producción para futuros de petróleo crudo. Se suponía que las operaciones comenzarían a fines de 2017; pero incluso si comienzan en algún momento a principios de 2018, los fundamentos son claros; esta tripleta ganadora (petróleo / yuan / oro) evita por completo el dólar estadounidense. La era del petro-yuan está cerca.

Los BRICS y el petro-yuan

Por supuesto, hay preguntas sobre cómo Beijing logrará técnicamente establecer una marca rival para el Brent y el WTI, o si los controles de capital de China influirán en ella. Beijing ha sido bastante discreto sobre la tripleta; el petro-yuan ni siquiera fue mencionado en los documentos de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma luego del 19 ° Congreso del PCC en octubre pasado.
Lo que es seguro es que los BRICS apoyaron la movida petro-yuan en su cumbre en Xiamen, como lo confirmaron los diplomáticos en Asia Times. Venezuela también está a bordo. Es crucial recordar que Rusia es el número dos y Venezuela es el número siete entre los principales productores de petróleo del mundo. Considerando el tirón de la economía de China, es posible que pronto se les unan otros productores.
Yao Wei, economista jefe de China en la Societe Generale en París, va directamente al grano y comenta que “este contrato tiene el potencial de ayudar enormemente a China a impulsar la internacionalización del yuan”.

Las riquezas ocultas del “cinturón” y el “camino”

coincide con la mayoría de las aseveraciones que vinculan la internacionalización del yuan con la expansión del BRI.
En el 2018, seis proyectos principales de BRI estarán en marcha; el ferrocarril de alta velocidad Jakarta-Bandung, el ferrocarril China-Laos, el ferrocarril Addis Ababa-Djibouti, el ferrocarril Hungría-Serbia, el proyecto Melaka Gateway en Malasia y la modernización del puerto de Gwadar en Pakistán.
El HSBC estima que el BRI, en su conjunto, generará nada menos que un cambio adicional de $2.5 trillones en nuevas operaciones al año.
Es importante tener en cuenta que el “cinturón” del BRI debe verse como una serie de corredores que conectan China Oriental con regiones ricas en petróleo y gas en Asia Central y Medio Oriente, mientras que las “carreteras” que pronto serán plantadas con trenes de alta velocidad, atravesarán regiones que están llenas de —qué otra cosa— minas de oro.

Que hará la Casa de Saud

Un determinante clave del futuro del petro-yuan es lo que hará la Casa de Saud al respecto. Si el Príncipe heredero —y el inevitable futuro rey— MBS (Mohammad bin Salman bin Abdulaziz Al Saud) opta por seguir el ejemplo de Rusia, será como el paradigma del siglo y no hay que desestimar que eso ocurra.
Los contratos de oro denominados en yuanes se comercializarán no solo en Shanghai y Hong Kong, sino también en Dubái. Arabia Saudita también está considerando emitir los denominados bonos Panda, luego de que el Emirato de Sharja se ponga a la cabeza en Oriente Medio de los bonos interbancarios chinos.
Por supuesto, el preludio al Día D será cuando la Casa de Saud anuncie oficialmente que acepta yuan para, al menos, parte de sus exportaciones a China. Un seguidor de la escuela de economía austríaca afirma correctamente que para las naciones productoras de petróleo, el precio más alto del petróleo en dólares estadounidenses no es tan importante como la participación en el mercado; “Cada vez son más capaces de elegir en qué monedas quieren operar”.

Beijing dictará los términos

Lo que está claro es que la Casa de Saud simplemente no puede desestimar a China como uno de sus principales clientes; es Beijing quien dictará los términos (de los precios) futuros. Eso puede incluir una presión adicional para la participación de China en la Oferta Inicial Pública de Aramco. Paralelamente, Washington vería a Riyadh abrazando al petro-yuan como la última línea roja.
Un informe europeo independiente apunta a lo que puede ser la carta de triunfo china; “Una autorización para emitir letras del Tesoro en yuanes por parte de Arabia Saudita”; la creación de un fondo de inversión saudí; y la adquisición de una participación del 5% de Aramco.
Las naciones bajo sanciones de Estados Unidos como Rusia, Irán y Venezuela estarán entre los primeros en abrazar el petro-yuan. Productores más pequeños como Angola y Nigeria ya están vendiendo petróleo / gas a China en yuanes.

El cambio en la década del 2020

Y si no exporta petróleo, sino que es parte de BRI, como Pakistán, lo mínimo que puede hacer es reemplazar el dólar estadounidense en comercio bilateral, como el ministro del Interior, Ahsan Iqbal, está evaluando actualmente.
Una característica clave del corazón geoeconómico del mundo que se traslada de Occidente a Asia es que, para comienzos de la próxima década, el petróleo y el comercio, sin pasar por el dólar estadounidense, serán hechos certificados en Eurasia.

El pecado imperdonable de los “revisionistas”

El NSS, por su parte, promete preservar “la paz a través de la fuerza”. Como Washington actualmente despliega no menos de 291,000 soldados en 183 países y ha enviado Operaciones Especiales a no menos de 149 naciones en 2017, es difícil argumentar que Estados Unidos está en “paz”, especialmente cuando el NSS busca canalizar aún más recursos para el complejo industrial-militar.
Los “Revisionistas” Rusia-China ha cometido un pecado imperdonable; han llegado a la conclusión de que bombear el presupuesto militar de los EE.UU. mediante la compra de bonos estadounidenses, que permitan al Tesoro de los Estados Unidos financiar un déficit multitrillonario sin elevar las tasas de interés, es una propuesta insostenible para el Sur Global. Su “amenaza” —en el marco de los BRICS y de la SCO, que incluye a Irán y Turquía como posibles miembros— es resolver cada vez más el comercio bilateral y multilateral sin pasar por el dólar estadounidense.
Y esto no terminará hasta que la dama gorda (y dorada) cante. Cuando el fin del sistema de los petrodólares, establecido por Kissinger en conjunto con la Casa de Saud en 1974, se convierta en un hecho en el terreno, todas las miradas se centrarán en el contragolpe de la NSS.

Traducción: A. Mondragón

Be the first to comment

Leave a Reply

Your email address will not be published.


*