La “Ruta de la Seda Polar” podría cambiar las reglas del gas natural a escala global

Haley Zaremba / OilPrice.com
Ha pasado más de un año desde que el entonces Secretario de Defensa de los Estados Unidos, Jim Mattis, acusó a Rusia y China de ser “poderes revisionistas”, cada uno de los cuales se abrió camino para tomar el poder en el escenario mundial, y anunció que Estados Unidos cambiaría su posición internacional, alejándose de la lucha contra el terrorismo y, en cambio, enfocando su prioridad a lo que Mattis denomina “la competencia de grandes poderes”. Ahora, 17 meses después, parece que las pesadillas de Mattis se están haciendo realidad, ya que Rusia y China han trabajado cada vez más juntos, en una especie de “matrimonio de conveniencia” diplomático, para desafiar al régimen de Trump.
Este mes, el presidente chino, Xi Jinping, realizó su octava visita oficial a Rusia en un viaje altamente publicitado en los medios rusos y chinos. “Este año marca el 70 aniversario de nuestras relaciones diplomáticas y los vínculos de China con Rusia se están profundizando en un momento de profundos cambios en el panorama geopolítico global”, remarcó el ex embajador chino en Gran Bretaña, Ma Zhengang, citado por el South China Morning Post.

Empresa naviera conjunta
Uno de los ejemplos más recientes de esta relación entre Pekín y Moscú, recientemente fortalecida, es una nueva empresa conjunta entre corporaciones navieras estatales en Rusia y China para crear una “Ruta de la Seda Polar” en el Mar Ártico. Hace un año, los funcionarios de Beijing anunciaron que China buscaría realizar inversiones a través de la Ruta Ártica, para alentar la navegación comercial a través del paso norte, como parte de la Iniciativa Belt and Road Initiative (BRI), o las Nuevas Rutas de Seda, de China. El BRI es una empresa masiva que involucra programas de inversión por valor de trillones de dólares, que se destinarán a conectar Asia y Europa por mar, ferrocarril y carreteras, para promover un mayor comercio entre los continentes.

Inversiones chinas en el Ártico
Esta semana, un informe del Wall Street Journal nos dice que “China está entrando en el transporte del Ártico a través de una empresa conjunta entre el mayor transportista marítimo del país, Cosco Shipping Holdings Co., y su homólogo ruso PAO Sovcomflot, para mover gas natural desde Siberia a los mercados occidentales y asiáticos”. Tanto China como Rusia son miembros del Consejo Ártico, que el Wall Street Journal (WSJ) describe como “un foro intergubernamental que […] considera los problemas de desarrollo y los derechos de navegación a medida que el hielo polar retrocede”, antes de continuar diciendo de que China, en particular, ha “hecho de la inversión [en las rutas marítimas del Ártico] una prioridad para avanzar en sus intereses de energía y transporte”.

Envíos de gas licuado a Europa
La nueva empresa enviará gas natural licuado desde el gigantesco proyecto Yamal LNG del centro norte de Siberia, a una larga lista de destinos que incluyen el norte de Europa, Japón, Corea del Sur y China. La iniciativa comenzará con una flota de una docena de naves cisterna para romper el hielo y, según se informa, China Shipping LNG Investment Co. de Cosco operará otros nueve naves cisterna.
“Nosotros [China] importamos alrededor de 57 millones de toneladas de GNL el año pasado y buscamos un suministro constante de alrededor de cuatro millones al año provenientes de Yamal”, dijo un ejecutivo chino de envíos, según el WSJ.
“También buscamos mover los buques de contenedores a través de la ruta del mar del norte, ya que las temperaturas cálidas derriten el hielo y facilitan la navegación”, agrega el WSJ.

Sacando a EE.UU. del gran negocio
Este movimiento se produce tras meses de inundaciones de gas en los mercados europeos, manteniendo bajos los precios del gas, exacerbando un exceso de gas ya existente en el continente y al menos, parcialmente, sacando a Estados Unidos del mercado europeo de gas natural.
Según lo informado por Bloomberg News, los expertos del Citigroup suponen que el aumento de los envíos de gas natural de Rusia a Europa, es como una prueba de resistencia para Estados Unidos. Un informe de Citigroup dice que Rusia está manteniendo intencionalmente bajos los precios del gas, porque es probable que Moscú esté “probando la respuesta del mercado mundial del gas en un entorno de precios bajos, en especial la elasticidad de las exportaciones de Estados Unidos del GNL”.
Ahora que Rusia está fortaleciendo su comercio de gas natural con China, además de su agresiva inundación de los mercados europeos con su gas natural licuado barato, Estados Unidos tiene más motivos de preocupación que nunca. Especialmente cuando se tiene en cuenta que la sed de China por el gas natural es “casi infinita”, ya que trata de alejarse de su largo legado de energía sucia a base de carbón y su clase media continúa en auge, junto con su demanda de energía.

Haley Zaremba es escritora y periodista radicada en la Ciudad de México. Tiene una amplia experiencia en la redacción y edición de temas ambientales, viajes, noticias locales en el Área de la Bahía de San Francisco y reseñas de música y cultura. Sus artículos han sido publicados en USA Today, Business Insider, HuffPost, Yahoo Finance, Nasdaq, Seeking Alpha, Zero Hedge, Oilprice.com, Entorno Inteligente, Mining.com y más.

Texto original: https://oilprice.com/Energy/Energy-General/The-Polar-Silk-Road-Could-Be-A-Gamechanger-For-Natural-Gas.html
Traducción: A. Mondragón

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