El exasesor estratégico de Donald Trump en La Casa Blanca, fue arrestado en Nueva York por el presunto fraude, en relación con una campaña de recaudación de fondos para la construcción del muro fronterizo entre EE.UU. y México
Bannon y tres presuntos cómplices defraudaron a cientos de miles de personas que aportaron dinero a su campaña We Build The Wall (Construimos el Muro), la cual reunió al menos $25 millones, según informó el Departamento de Justicia de EE.UU. El arresto tuvo lugar el jueves 20 de agosto.
De acuerdo a la acusación, el considerado estratega clave en la campaña electoral que llevó a Trump a la presidencia, recibió más de $1 millón de una organización sin fines de lucro y presuntamente usó “cientos de miles de dólares para gastos personales”.
Además de Bannon, los otros tres acusados fueron identificados como Brian Kolfage, Andrew Badolato y Timothy Shea. Kolfage, fundador de We Build the Wall, presuntamente tomó de manera encubierta$350.000 para su uso personal, según la investigación del Departamento de Justicia.
“Mientras aseguraban reiteradamente a los donantes que Brian Kolfage, el fundador y rostro público de We Build the Wall, no recibiría un centavo, los acusados planearon en secreto entregar cientos de miles de dólares a Kolfage, que los utilizó para financiar su lujoso estilo de vida”, señaló Audrey Strauss, la Fiscal de EE.UU. interina para el Distrito Sur de Nueva York, que realizó la acusación.
Los cuatro acusados están enfrentan un cargo de conspiración para cometer fraude electrónico y un cargo de conspiración para cometer lavado de dinero, cada uno de los cuales conlleva una pena máxima de 20 años de prisión.
A continuación ofrecemos un artículo de David P. Goldman, que nos ofrece una perspectiva, aunque personal, muy reveladora aobre la personalidad de Bannon.
“Di que no es así, Joe”
Por David P. Goldman
En agosto del 2017, yo estaba sentado en la abarrotada oficina de Steve Bannon en el ala oeste de la Casa Blanca, discutiendo con el estratega presidencial sobre la política de Estados Unidos hacia China. Yo le dije que los aranceles y las restricciones tecnológicas no servirían de nada, que lo que EE.UU. necesitaba era revivir el tipo de motor científico que ganó la Guerra Fría e inventó la Era Digital durante los años de Reagan. Nos burlamos de una serie de puntos de la política para el Departamento de Defensa. Una semana más tarde, Bannon fue despedido por el entonces jefe de gabinete de la Casa Blanca, el General John Kelly, por la ofensa de tratar de proteger al Consejero de Seguridad Nacional el general HR McMaster.
Me entristeció leer esta mañana que Bannon había sido arrestado con otros tres hombres, por fiscales del Departamento de Justicia de EE.UU., por presuntamente “defraudar a cientos de miles de donantes en relación con una campaña de financiación colectiva en línea, conocida como ‘Construimos el muro’, que recaudó más de $25 millones”.
“Di que no es así, Steve”.
Cuando el “Descalzo” Joe Jackson se declaró culpable de hacer trampa en la Serie Mundial de 1919, Charley Owens del Chicago Daily News le dijo: “Di que no es así, Joe”. Quiero hacerle a la misma pregunta a Steve. No daré un juicio hasta que él haya tenido la oportunidad de dar su versión de los hechos.
Bannon ha sido un amigo durante años. Ambos trabajamos para Ted Cruz a principios de la campaña presidencial del 2016, aunque Steve pronto se cambió a Trump con algunos donantes con mucho dinero. Lo entrevisté en estas páginas el pasado mes de junio. En abril del 2019 me paré junto a él en la reunión pública inaugural del Comité sobre el Peligro Actual-China, al que me uní (y renuncié en protesta después de un mes). En la audiencia estaba el fugitivo financiero chino Guo Wengui (alias “Miles Kwok”), una figura oscura que, según se supo más tarde, pagaba a Bannon un millón de dólares al año.
Bannon en otro problema legal
La colaboración de Bannon con el misterioso Mr. Guo, puede ser la fuente de problemas legales adicionales. Guo recaudó $300 millones en una oferta privada a principios de este año, que ahora está siendo investigada por el FBI y la Comisión de Bolsa de Valores. Algunos bancos han congelado las cuentas de la compañía de Guo, GTV Media, que incluye entre sus directores a Bannon y al crítico de China Kyle Bass.
Nuestras últimas conversaciones terminaron amargamente. En mayo del 2018, ambos hablamos en una conferencia en Budapest sobre el futuro de Europa. Pasé por su lujosa suite de hotel y él trató de convencerme de que la prohibición de vender chips de computadora estadounidenses a la Corporación ZTE de China, causaría que 50,000 ingenieros desempleados marcharan hacia la sede del Partido Comunista en Beijing. De alguna manera, Bannon se le había metido en la cabeza de que China estaba a punto de quebrarse, y que todo lo que hacía falta era un fuerte golpe del régimen de Trump. Le dije que estaba loco.
Un recolector de ideas
He escuchado los mismos argumentos de otros en el circuito del Comité sobre el Peligro Presente-China. El socio de Steve en GTV Media, Kyle Bass, trató de convencerme de que el crecimiento de la oferta monetaria M2 de China (moneda más depósitos) demostraba que su sistema financiero estaba a punto de explotar. Le expliqué amablemente a Kyle que la oferta monetaria refleja los depósitos bancarios, que son un activo, no un pasivo. Las crisis financieras, le dije, no son causadas por personas que tienen demasiado dinero en el banco.
A lo largo de los años, Bannon ha sido acusado de todo tipo de cosas desagradables, incluidas las inclinaciones fascistas (basadas en una mención pasajera de algunos escritores europeos con antecedentes fascistas), así como de antisemitismo (sin ningún motivo). Puedo dar fe de que es absolutamente inocente de tales asociaciones; Steve ha leído un par de páginas de mil libros y recoge ideas con un eclecticismo tan encantador como errático. Tiene intereses intelectuales pero no tiene antecedentes, y tiene la poca capacidad de atención de un banquero de medios de Goldman Sachs, un trabajo que él hizo durante varios años después de dejar la marina.
Una sola idea sobre los medios
Por mucho que haya estado seriamente en desacuerdo con él, nunca encontré un rastro de astucia en el hombre. Hizo un trabajo brillante durante la campaña de Trump del 2016, basándose en una sola idea sobre los medios: La gente confía más en lo que sus amigos les envían (a sus teléfonos) que en lo que ven en la televisión o leen (si es que leen) en los periódicos, así que la mejor forma de convencer a la gente es a través de las redes sociales. Pudo aprovechar un presupuesto publicitario mucho menor que el de Hillary Clinton y obtener resultados más grandes, al concentrarse en las redes sociales en lugar de la televisión.
Cuando Trump fue elegido, escribí: “Habiendo expulsado a la élite fallida, Trump tiene el problema de gobernar con recién llegados y aficionados en lo absoluto… Donald Trump podría ser un personaje de una película de Frank Capra o una novela de Sinclair Lewis. Él es la encarnación de nuestra generación del peregrino de Bunyan. No lo digo como un elogio (da la casualidad de que Bunyan nunca me gustó). Esa es simplemente la clase de gente que somos los estadounidenses, o más bien la clase de gente en la que nos hemos convertido a dos siglos y medio de distancia de nuestra Revolución. Nunca hemos logrado entrenar a una élite.
Ahogados en su arrogancia
Siempre que una élite estadounidense se encuentra en el poder, se ahoga con su propia arrogancia. Animé a Trump a la victoria en las últimas elecciones por disgusto con los bienhechores y los arregladores del mundo de las corrientes mayoritarias republicana y demócrata. Ahora le deseo buena suerte. Necesitará toda la suerte que pueda tener”.
Steve fue uno de los aficionados que se materializó en Washington como el Sr. Smith de Frank Capra, y se cayó del autobús al primer bache. Si las autoridades estadounidenses mantienen los cargos, sería un triste epitafio para otra esperanza fallida.
Texto original: https://asiatimes.com/2020/08/say-it-aint-so-steve/
Traducción: A. Mondragón
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