
Es una locura que los dos partidos políticos principales de Estados Unidos, los Republicanos y los Demócratas, se ataquen mutuamente por ser extremistas de izquierda porque, según los estándares mundiales, ambos partidos son de la extrema derecha, dice la autora. Y las evidencias existen por toneladas.
Por Caitlin Johnstone
La campaña de Joe Biden tiene un nuevo anuncio en español que afirma que el Presidente Trump está cortado con la misma tijera que los líderes de izquierda Fidel Castro, Hugo Chávez y Nicolás Maduro. Esta no es la primera vez que la campaña de Biden hace esto, con la misma comparación hecha a los votantes de habla hispana en los anuncios de Florida el mes pasado.
Al momento de escribir este artículo el hashtag #ComradeTrump está de moda en Twitter, porque un Super PAC (Comité de Acción Política) bien financiado, dirigido por “Never-Trump Republicans”, publicaron un video viral terriblemente estúpido, con imágenes de Trump salpicadas con símbolos rojos del martillo y la hoz, intercalados con imágenes de líderes soviéticos, mientras un narrador —hablando en ruso— con subtítulos en inglés habla a borbotones del apoyo de Mother Russia al “Camarada Trump”. Al momento de escribir esto el video tiene más de dos millones de vistas sólo en Twitter.
Una ideología reaccionaria y jingoísta
Esta táctica de asociar negativamente a Trump con el comunismo y el socialismo, combinada con el patrón consistente de atacar al presidente por ser insuficientemente belicoso (con Rusia), sólo funcionaría si se estuviera dirigido a los miembros de una ideología política reaccionaria y jingoísta de derecha. Y funciona, porque esa es exactamente la ideología del Partido Demócrata.
American soldiers’ lives are in danger and Trump has done nothing to stop it.
Add ‘America First’ to the laundry list of scams Trump has sold in his life. It’s clearly Trump first, Russia second, and America last. pic.twitter.com/sqiRyqtJBE
— The Lincoln Project (@ProjectLincoln) July 1, 2020
Tuiteando declaraciones absurdas
Trump, mientras tanto, parece haber posicionado toda su campaña del 2020 alrededor de retratar a su oponente de derecha como (un candidato) de extrema izquierda, pasando el último mes tuiteando declaraciones absurdas como:
“No sólo Sleepy Joe Biden le QUITARA FONDOS LA POLICÍA, sino que le QUITARÁ FONDOS A NUESTROS MILITARES. No tiene elección, los Demócratas están controlados por la Izquierda Radical”.
“El dormilón Joe Biden será (ya está) arrastrado hacia la izquierda”.
“El dormilón Joe Biden se niega a salir de su “santuario” del sótano y le dice a sus JEFES de la Izquierda Radical que van en la dirección equivocada”.
También tienes al líder y caricaturista/MAGA Scott Adams promoviendo la creencia cada vez más común, de que habrá una especie de Gran Purga de los Republicanos en EE.UU. por el Partido Demócrata de izquierda radical, afirmando que “Si Biden es elegido, hay una buena posibilidad de que esté muerto dentro de un año. Los republicanos serán cazados”.
Not only will Sleepy Joe Biden DEFUND THE POLICE, but he will DEFUND OUR MILITARY! He has no choice, the Dems are controlled by the Radical Left.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) June 7, 2020
Ninguno tiene interés en la gente
Así pues, uno de los innumerables sucesos insensatos del 2020 es que los dos principales partidos políticos de los Estados Unidos, están utilizando diferentes estrategias para atacarse mutuamente de ser extremistas de izquierda, lo que es absolutamente extraño ya que, según los estándares mundiales, ambos son, virtualmente, partidos de extrema derecha. Ninguno de los dos partidos tiene interés en las redes de seguridad social básicas para el 99% de sus ciudadanos, que son la norma en otras naciones desarrolladas, por no hablar de la redistribución de la riqueza para poner fin a la desigualdad económica, con trillones de dólares de la Reserva Federal emitidos para salvar a Wall Street, y ambos están tan lejos como es posible de tener objetivos reales de izquierda, como el fin del capitalismo y la propiedad de los trabajadores de los medios de producción.
La efectividad de la propaganda
Cada vez que digo que Estados Unidos tiene dos partidos de derecha, siempre me encuentro con víctimas republicanas que se chisporrotean en la confusión y la indignación, porque creen que personas como Joe Biden, Nancy Pelosi y Chuck Schumer son comunistas de extrema izquierda. Esto es, por supuesto, la efectividad total de la propaganda.
Ambos partidos trabajan, más o menos de la misma manera, para promover los intereses de los oligarcas, los que se benefician de las guerras y las agencias gubernamentales imperialista; todo lo que hicieron fue cambiar el espectro del debate aceptable a temas que a los poderosos capitalistas no les importan como el matrimonio gay y los baños públicos unisex. Así que ahora los “conservadores” piensan que el izquierdismo significa tener el pelo rosa y los “liberales” piensan que los partidarios de Trump son idiotas útiles del Kremlin, pero en términos de desafiar realmente el poder real no hay ni una alita de mosca de diferencia entre ellos.
Esta dinámica de atacarse mutuamente desde la derecha y acusar al otro partido de ser de extrema izquierda, por supuesto, continúa moviendo el espectro político de los EE.UU. más y más a la derecha, mientras elimina la posibilidad de cualquier movimiento de izquierda, y eso es, por supuesto, maquinado magistralmente por los estrategas de los Amos del Universo.
In a new ad @JoeBiden mixes footage of Black Lives Matter rallies, the COVID-19 outbreak, & scary images of Trump together to declare "Fidel, Chavez, Maduro, & Trump" are cut from the same cloth
Why then has Trump intensified attacks on Cuba & Venezuela during his presidency? pic.twitter.com/1hajo941Z6
— Anya Parampil (@anyaparampil) July 1, 2020
La gente discute sobre tonterías
Noam Chomsky dijo una vez que “La forma inteligente de mantener a la gente pasiva y obediente, es limitar estrictamente el espectro aceptable de la opinión pública, pero permitir un debate muy animado dentro de ese espectro”, y realmente no se podría pedir una ilustración más clara de esto que el unipartidismo político americano. Los gestores de la narrativa del establishment animan a la gente a discutir sobre tonterías inconsecuentes en la periferia con una intensidad tan febril, y nunca piensan o abordan las dinámicas, que en realidad, incomodarían a los poderosos —como acabar con el militarismo, la opacidad del gobierno o la plutocracia.
Un ave con dos alas de derecha
Los partidos Demócrata y Republicano ni siquiera pueden ser llamados, con razón, ideologías diferentes; es cierto que se comportan de manera un poco diferente en la misma forma en que un boxeador utiliza su jab izquierdo y un jab de derecha de diferentes maneras, pero al igual que los puños de un boxeador, ambos se utilizan para avanzar exactamente en la misma dirección. En el caso del boxeador es golpear a su oponente y dejarlo sin sentido, y en el caso del unipartidismo es avanzar los intereses de la oligarquía y el imperialismo —y dejar a la gente hablando cosas sin sentido.
El viejo dicho de que ambas partes son sólo dos alas de un mismo pájaro es cierto, pero es un extraño pájaro mutante porque ambas alas son de derecha.
Caitlin Johnstone es una periodista que publica regularmente en Medium. Su trabajo es totalmente apoyado por sus lectores en las redes sociales y es autora de los libros “Rogue Nation: Psychonautical Adventures With Caitlin Johnstone” y “Woke: A Field Guide for Utopia Preppers”.
Fuente: https://consortiumnews.com/2020/07/04/americas-two-right-wing-parties-absurdly-keep-accusing-each-other-of-being-far-left/
Traducción: A. Mondragón
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