La Teoría del Cubo del Poder y el Control del Nuevo Sistema Mundo

En su novela “El Otoño del Patriarca”, Gabriel García Márquez escribió: “El poder era una materia tangible y única, una bolita de vidrio en la palma de la mano”. En el Siglo XXI es un cubo.

Como se ilustra en la figura, imagine un juego de ajedrez multidimensional en los 6 planos al estilo de un cubo de Rubik, pero no de 9 cuadrículas en cada lado, sino de 64 escaques como un tablero de ajedrez, con la compleja peculiaridad de que cada jugada, además de ser un movimiento sobre el plano de 2 dimensiones de un lado, en un momento dado también puede implicar la rotación de uno de los planos y, en consecuencia, causa un efecto automático en 4 planos, cambiando automáticamente todas las posiciones y variantes posibles. Y en el caso de que suceda una rotación adicional en otro plano, esto implica un cambio total de las realidades de todos los planos, lo que otra vez da lugar a nuevas e hipercomplejas variantes en todos los planos y dimensiones de la confrontación —que tal vez solo pueden ser calculadas por computadoras cuánticas.

Por Alexandr Mondragón
Lo explicado en el párrafo anterior, es la idea primigenia del “Cubo del Poder” que puede considerarse una teoría porque combina elementos de diferentes disciplinas (economía, política, ciencia y tecnología, finanzas monetarias, manipulación cultural y poder militar) en un solo marco analítico. Además, reconoce la interconexión de estos elementos, sugiriendo que la hegemonía no depende de un solo aspecto, sino de la integración y dominio armónico de múltiples esferas del poder global.
En este contexto, el Cubo del Poder subraya la complejidad del dominio global en la era moderna y cómo las potencias (EE.UU., frene a China, Rusia y los BRICS) buscan liderar el nuevo Sistema Mundo Euroasiático —en reemplazo del viejo Sistema Mundo Occidental—, por lo que deben gestionar eficazmente estos seis elementos para mantener su posición de supremacía.

Las seis caras del cubo del poder en El Nuevo Sistema Mundo son:

I) La Geopolítica y el Poder Militar

La geopolítica y la supremacía del poder militar están estrechamente relacionadas, ya que la geopolítica se enfoca en la influencia y el control de los recursos y territorios, mientras que el poder militar es un medio para lograr y mantener esa influencia y control.
A continuación, se presentan algunos puntos clave que ilustran la relación entre la geopolítica y la supremacía del poder militar:
1) Proyección de poder: El poder militar permite a las naciones proyectar su influencia más allá de sus fronteras, proteger sus intereses y defender sus aliados.
2) Control de recursos: El control de recursos estratégicos, como el petróleo, el gas y los minerales, es crucial para la seguridad y la prosperidad de una nación. El poder militar puede ser utilizado para proteger esos recursos y garantizar el acceso a ellos.
3) Estabilidad regional: El poder militar puede contribuir a la estabilidad regional al disuadir a otros actores de tomar acciones agresivas y al proporcionar una garantía de seguridad para los aliados y los socios.
4) Deterencia: La supremacía del poder militar puede disuadir a otros actores de tomar acciones agresivas, ya que el costo de enfrentarse a una potencia militar superior puede ser prohibitivo.
5) Influencia global: La supremacía del poder militar puede proporcionar a una nación una influencia global, ya que otros actores pueden buscar su apoyo y cooperación para lograr sus objetivos.

En resumen, la geopolítica y la supremacía del poder militar están estrechamente relacionadas, ya que el poder militar es un medio para lograr y mantener la influencia y el control en la escena global.

II) La Geoeconomía

La geoeconomía se puede describir como una herramienta del poder hegemónico e imperial de la siguiente manera:
1. Control de recursos: La geoeconomía permite a las potencias hegemónicas controlar el acceso a recursos estratégicos, como petróleo, gas, minerales y mercados, lo que les da una ventaja económica y política sobre otros actores.
2. Influencia en la globalización: La geoeconomía permite a las potencias hegemónicas moldear las reglas e instituciones de la globalización para beneficiar sus propios intereses económicos y políticos.
3. Dominio de las rutas comerciales: La geoeconomía permite a las potencias hegemónicas controlar las rutas comerciales y los corredores económicos, lo que les da una ventaja en el comercio internacional y les permite ejercer presión sobre otros actores.
4. Expansión del poder económico: La geoeconomía permite a las potencias hegemónicas expandir su poder económico a través de la inversión, el comercio y la ayuda económica, lo que les da influencia política y económica en otros países.
5. Mantenimiento del orden internacional: La geoeconomía permite a las potencias hegemónicas mantener el orden internacional y promover sus propios intereses y valores, lo que les da una posición de liderazgo en la política global.
6. Explotación de las desigualdades: La geoeconomía permite a las potencias hegemónicas explotar las desigualdades económicas y políticas entre los países, lo que les da una ventaja en la negociación y les permite imponer sus propios términos.
7. Uso de la dependencia económica: La geoeconomía permite a las potencias hegemónicas utilizar la dependencia económica de otros países para influir en su política y comportamiento, lo que les da una forma de control indirecto.

En resumen, la geoeconomía es una herramienta que permite a las potencias hegemónicas e imperiales ejercer su poder e influencia en la escena global, controlar recursos y mercados, y mantener su posición de liderazgo en la política internacional.

China y el manejo de la Geoeconomía
La idea de que China le ha “ganado” la guerra geoeconómica a Estados Unidos es una perspectiva que puede variar dependiendo de quién la analice y de los criterios utilizados para evaluar el éxito o fracaso en este ámbito. Sin embargo, hay varios factores que pueden contribuir a la percepción de que China ha obtenido ventajas significativas en la competencia geoeconómica global:
1. Crecimiento económico: China ha experimentado un crecimiento económico explosivo desde las reformas de mercado iniciadas en la década de 1980, convirtiéndose en la segunda economía más grande del mundo.
2. Globalización y comercio: China se ha beneficiado enormemente de la globalización, convirtiéndose en el taller del mundo y en un actor clave en las cadenas de suministro globales.
3. Inversión en infraestructura: China ha invertido masivamente en infraestructura tanto dentro como fuera de sus fronteras, a través de iniciativas como la Iniciativa del Cinturón y la Ruta de la Seda, fortaleciendo sus conexiones comerciales y de influencia.

III) El Matrixmo

La clave de la dominación a través del Matrixmo es el control de los procesos mentales de las masas y llevar a cabo los cambios socio-culturales-económicos y de subjetividades de los seres humanos en el contexto del Siglo XXI.
El Matrixmo es un concepto que fusiona ideas fundamentales de la filosofía, el cine y la teoría de la comunicación para describir un mecanismo de dominación en el siglo XXI. Este término establece una conexión entre tres fuentes clave (que pueden expandirse):

La Alegoría de la Caverna de Platón: Esta alegoría, presentada en “La República”, describe cómo los seres humanos pueden vivir engañados en un mundo de sombras, creyendo que esas sombras son la realidad. Solo aquellos que logran liberarse de la caverna y ver la luz del sol (la verdad) comprenden la verdadera naturaleza del mundo.

La Película The Matrix: Esta película de ciencia ficción de 1999 presenta un mundo donde los seres humanos viven en una simulación creada por máquinas, sin ser conscientes de la realidad. La idea de que las personas están atrapadas en una ilusión, manipuladas por fuerzas externas, es un eco moderno de la alegoría de la caverna.

La Propaganda de Edward Bernays: En su libro de 1928, Bernays describe cómo las masas pueden ser manipuladas a través de la propaganda. Según Bernays, la manipulación de la opinión pública es una herramienta esencial en la sociedad moderna para controlar el comportamiento de las masas y dirigir sus pensamientos y deseos. Desde que la idea fue presentada, cuando ya era practicada por una “elite inteligente”, como escribió Bernays, en la sociedad estadounidense, los instrumentos y las técnicas han alcanzado nuevos niveles, como se revelan en otras fuentes claves, como se indican a continuación.

El Bioneuromatrixmo: que podría ser conceptualizado como una teoría emergente que unifica las ideas del Biomatrixmo, Neuroidentidades, y Genomarcas (desarrollado en un texto anterior) para explicar cómo la tecnología y la ciencia moderna moldean y controlan a los seres humanos en el siglo XXI. Esta teoría aborda la intrusión tecnocientífica en los aspectos más fundamentales de la identidad y existencia humana, desde lo biológico hasta lo psicológico y cognitivo, en un mundo cada vez más interconectado y dominado por matrices de poder invisibles.

La Neurociencia y la Manipulación de Masas: ambas están interrelacionadas de varias maneras, ya que los conocimientos sobre el funcionamiento del cerebro pueden ser utilizados para influir en el comportamiento y las decisiones de grandes grupos de personas. Aquí se presentan algunos puntos clave sobre esta relación:
1. Comprensión de los sesgos cognitivos
2. Estímulos emocionales
3. Neuroimagen y publicidad
4. Refuerzo y adicción
5. Priming y sugestión
6. Memoria y formación de creencias
7. Atención y procesamiento de información
8. Toma de decisiones grupales
9. Narrativas y storytelling
10. Técnicas de persuasión
11. Polarización y tribalismo

El Matrixmo toma estas ideas y las une en un marco que describe cómo, en el contexto del siglo XXI, los procesos mentales de las masas son controlados y manipulados para lograr cambios socio-culturales, económicos y en la subjetividad humana. Este control no solo se lleva a cabo a través de medios tradicionales como la propaganda, sino también mediante tecnologías avanzadas, la cultura popular y las estructuras de poder globales, creando una “realidad” que es aceptada por la mayoría de las personas sin cuestionamiento.
En resumen, el Matrixmo propone que en el siglo XXI, el verdadero control sobre la humanidad se ejerce a través de la manipulación de su percepción de la realidad, utilizando técnicas que combinan la propaganda clásica con tecnologías modernas, todo en un marco que recuerda las ideas filosóficas de Platón y las distopías presentadas en la cultura popular.

IV) La IV Revolución Industrial (Ciencia y Tecnología)

Una revolución industrial puede permitir el dominio del sistema mundo de varias maneras:
1. Avances tecnológicos: La revolución industrial trae consigo avances tecnológicos que permiten una mayor eficiencia y productividad, lo que a su vez permite a las naciones que los adoptan obtener una ventaja competitiva en la producción y el comercio.
2. Crecimiento económico: La revolución industrial estimula el crecimiento económico al aumentar la producción, la productividad y la eficiencia, lo que a su vez permite a las naciones invertir en otros sectores y expandir su influencia.
3. Dominio de los recursos: La revolución industrial permite a las naciones que la adoptan controlar y dominar los recursos naturales, como el carbón, el hierro y el petróleo, que son esenciales para la producción industrial.
4. Expansión del comercio: La revolución industrial facilita la expansión del comercio al permitir la producción masiva de bienes y la mejora de los medios de transporte, lo que a su vez permite a las naciones que la adoptan expandir su influencia en los mercados globales.
5. Construcción de imperios: La revolución industrial permite a las naciones que la adoptan construir imperios al proporcionarles los medios para expandir su influencia y controlar territorios y recursos en todo el mundo.
6. Dominio de la innovación: La revolución industrial permite a las naciones que la adoptan dominar la innovación y el progreso tecnológico, lo que a su vez les permite mantener su ventaja competitiva e influencia en el sistema mundo.
7. Reorganización del sistema mundo: La revolución industrial puede llevar a una reorganización del sistema mundo, con las naciones que adoptan la revolución industrial emergiendo como potencias dominantes y las que no lo hacen quedando rezagadas.

V) Las Geofinanzas y el Monetarismo Digital

Las geofinanzas y el monetarismo digital son herramientas que pueden ser utilizadas para lograr el dominio del sistema mundo de la siguiente manera:

Geofinanzas:
1. Control de los flujos financieros: Las geofinanzas permiten a las potencias dominantes controlar los flujos financieros globales, lo que les da una gran influencia sobre la economía mundial.
2. Manipulación de los mercados: Las geofinanzas permiten a las potencias dominantes manipular los mercados financieros para lograr sus objetivos políticos y económicos.
3. Acumulación de riqueza: Las geofinanzas permiten a las potencias dominantes acumular riqueza y poder económico, lo que les da una gran influencia en el sistema mundo.

Monetarismo digital
1. Control de la moneda digital: El monetarismo digital permite a las potencias dominantes controlar la moneda digital, lo que les da una gran influencia sobre la economía mundial.
2. Vigilancia financiera: El monetarismo digital permite a las potencias dominantes realizar una vigilancia financiera masiva, lo que les da una gran capacidad para controlar y manipular los flujos financieros.
3. Dominio de la tecnología: El monetarismo digital permite a las potencias dominantes dominar la tecnología financiera, lo que les da una gran ventaja competitiva en el sistema mundo.
4. Influencia en la política económica: El monetarismo digital permite a las potencias dominantes influir en la política económica de otros países, lo que les da una gran capacidad para lograr sus objetivos políticos y económicos.

En resumen, las geofinanzas y el monetarismo digital son herramientas que pueden ser utilizadas para lograr el dominio del sistema mundo mediante el control de los flujos financieros, la manipulación de los mercados, la acumulación de riqueza, el control de la moneda digital, la vigilancia financiera, el dominio de la tecnología y la influencia en la política económica.

VI) La Fábrica Mundo, las Cadenas de Producción y las Rutas Comercio (La Ruta Cuántica)

Para analizar cómo la Fábrica-Mundo, las Cadenas de Producción y las Rutas de Comercio permiten el dominio del Sistema Mundo, es necesario examinar estos conceptos y su interrelación en el contexto de la economía global contemporánea. Aquí te presento un análisis:

La Fábrica-Mundo:
Este concepto se refiere a la dispersión global de la producción industrial. Las corporaciones multinacionales aprovechan las diferencias en costos laborales, regulaciones y ventajas comparativas de diferentes países para optimizar sus procesos productivos.
Permite a las empresas reducir costos y maximizar beneficios.
Crea una interdependencia económica global.
Facilita la explotación de recursos y mano de obra en países en desarrollo.

Cadenas de Producción:
Son las redes de procesos de trabajo y producción que dan como resultado un producto terminado. En el contexto global, estas cadenas se extienden a través de múltiples países.
Fragmentan la producción en etapas realizadas en diferentes lugares.
Permiten la especialización de regiones en ciertas etapas de producción.
Crean una jerarquía entre países basada en su posición en la cadena de valor.

Rutas de Comercio:
Son las vías por las cuales se transportan bienes y materias primas a nivel global. Incluyen rutas marítimas, terrestres y aéreas.
Facilitan el movimiento de productos entre diferentes etapas de producción.
Permiten el acceso a mercados globales.
Su control es crucial para el dominio económico y geopolítico.

Dominio del Sistema Mundo

El concepto de Sistema Mundo, desarrollado por Immanuel Wallerstein, describe cómo las relaciones económicas globales crean y mantienen desigualdades entre países centrales, semiperiféricos y periféricos.
La interacción de la Fábrica-Mundo, las Cadenas de Producción y las Rutas de Comercio contribuye al dominio del Sistema Mundo de las siguientes maneras:

a) Concentración del poder económico:
Las corporaciones multinacionales, generalmente basadas en países centrales, controlan las cadenas de producción y la distribución de beneficios.
Los países centrales mantienen el control sobre las etapas de mayor valor agregado en las cadenas de producción.

b) Dependencia económica:
Los países periféricos dependen de la inversión extranjera y del acceso a mercados controlados por países centrales.
La especialización en etapas de bajo valor agregado limita el desarrollo económico de los países periféricos.

c) Control de la tecnología y la innovación:
Los países centrales mantienen el liderazgo en investigación y desarrollo, reforzando su posición dominante.

d) Influencia política y económica:
El control de las rutas comerciales y los flujos de capital otorga a los países centrales un poder significativo en la toma de decisiones globales.

e) Explotación de recursos:
Los países periféricos a menudo son fuentes de materias primas y mano de obra barata, beneficiando principalmente a las economías centrales.

f) Desigualdad global:
Este sistema perpetúa y a veces amplía las disparidades económicas entre regiones y países.

De la bolita al cubo del poder
En su novela “El Otoño del Patriarca”, Gabriel García Márquez escribió: “El poder era una materia tangible y única, una bolita de vidrio en la palma de la mano”. En el Siglo XXI es un cubo.
A través del poder se imponen decisiones, se establece un orden, se preserva un dominio. Ahora bien, a través de la historia, el poder se ha obtenido a través de la violencia y, más sutilmente, a través la manipulación y el control mental del ser humano. Sin embargo, el poder como tal también surge del dominio de los medios de extracción y producción de la riqueza material, por el cual se ejerce el poder. En el Siglo XX hemos visto un nuevo modelo de ejercer el poder, más allá de lo violencia brutal que aún se ejerce, pero el Siglo XXI y el avance de una nueva Revolución Industrial —las únicas revoluciones que han hecho mejorar la calidad de la vida humana, al menos en el aspecto material— el Cubo del Poder es, al parecer, una nueva teoría —que ya está en práctica en muchos aspectos, en particular el Matrixmo— como una nueva forma para ejercer el dominio del Nuevo Sistema Mundo.
En resumen, la interacción de los seis elementos del Cubo del Poder crea un sistema global interconectado pero jerárquico, donde ciertos países y corporaciones mantienen una posición dominante, mientras que otros quedan en posiciones subordinadas o dependientes. Este sistema refuerza las estructuras de poder existentes en la economía global, permitiendo el dominio continuo de ciertos actores dentro del Sistema Mundo del Siglo XXI.