El Secretario de Estado de Estados Unidos y un oligarca tecnológico de vigilancia de Bilderberg, han hecho algunas confesiones muy interesantes sobre el floreciente movimiento de protesta contra el genocidio respaldado por Estados Unidos en Gaza y los problemas que plantea para el imperio que ellos ayudan a dirigir.
Por Caitlin Johnstone
Durante una diatriba mordaz sobre los manifestantes universitarios en el foro Intercambio Ash Carter sobre Innovación y Seguridad Nacional, el martes 7 de mayo, el director ejecutivo de Palantir, Alex Karp, fue directo y dijo que si aquellos que están del lado de los manifestantes ganan el debate sobre este tema, Occidente perderá su capacidad de hacer guerras.
Para aquellos que no lo saben, Palantir es una empresa de tecnología de vigilancia y extracción de datos, respaldada por la CIA, con vínculos íntimos tanto con el cártel de inteligencia estadounidense como con Israel, desempeñando un papel crucial tanto en la extensa red de vigilancia del imperio estadounidense, como en las atrocidades israelíes contra los palestinos.
Temor a perder el debate
Karp es un multimillonario que forma parte del comité directivo del Grupo Bilderberg y aparece regularmente en el Foro Económico Mundial y otras plataformas de gestión del imperio plutocrático.
“Simplemente pensamos que estas cosas que están sucediendo, especialmente en los campus universitarios, son como un espectáculo secundario; no, son el espectáculo”, dijo Karp durante su perorata. “Porque si perdemos el debate intelectual, nunca podremos desplegar ningún ejército en Occidente”.
Revelando el juego
Todos deberían escuchar con mucha atención las palabras de Karp aquí, porque está revelando todo el juego. Está dejando muy claro lo crucial que es para el imperio aplastar este movimiento de protesta y el espíritu de la época en el que se basa, porque la existencia misma de la maquinaria de guerra imperial depende de ello.
En un momento en que la mayoría de los expertos imperiales intentan restar importancia a este movimiento y a lo que los jóvenes están haciendo en los campus universitarios de todo el mundo, ésta es una admisión realmente extraordinaria por parte de alguien que vive en lo profundo de las entrañas de la hidra imperial.
Los monstruos del pantano
Este tipo de conferencias son excelentes para obtener información útil de los monstruos del pantano que normalmente no se escuchan, porque cuando están rodeados de matones del imperio con ideas afines, tienden a tener una lengua mucho más suelta que cuando están más conscientes y tienen una audiencia de gente normal.
Vimos esto ilustrado nuevamente en una conversación entre el senador Mitt Romney y el secretario de Estado Antony Blinken en el Instituto McCain la semana pasada, durante la cual ambos reconocieron algunos hechos que generalmente no son declarados por tales criaturas.
Apoyo para cerrar TikTok
Después de lamentarse de la falta de éxito de Israel en las “relaciones públicas” (el término que se usa para no decir que se trata de la Propaganda para moldear la Opinión Pública) con respecto a su ataque a Gaza, Romney simplemente salió directo y dijo que esa era “la razón por la que (nosotros) recibimos un apoyo tan abrumador para cerrar potencialmente TikTok u otras entidades de esa naturaleza” –con “nosotros”, refiriéndose a él mismo y a sus colegas legisladores en el Capitolio.
“Cómo ha evolucionado esta narrativa, sí, es una gran pregunta”, respondió Blinken, diciendo que al comienzo de su carrera en Washington todos obtenían información de la televisión y de periódicos físicos como The New York Times, The Wall Street Journal y The Washington Post.
El desafío en las redes
“Ahora, por supuesto, estamos recibiendo una alimentación intravenosa de información con nuevos impulsos, entradas cada milisegundo”, continuó Blinken.
“Y, por supuesto, la forma en que esto se desarrolló en las redes sociales ha dominado la narrativa. Y tienes un entorno de ecosistema de redes sociales en el que el contexto, la historia, los hechos se pierden y la emoción y el impacto de las imágenes dominan. Y no podemos, no podemos descartar eso, pero creo que también tiene un efecto muy, muy, muy desafiante en la narrativa”.
El poder de la manipulación
¿Observas cómo dijo la palabra “narrativa” tres veces? Así es como los administradores del imperio se hablan entre sí, porque así es como piensan sobre todo.
Esto se debe a que los administradores del imperio siempre son muy conscientes de algo que los seres humanos normales no lo están: que el poder real proviene de la manipulación de las historias (narrativas) que las personas se cuentan a sí mismas sobre su realidad.
Controlar lo que piensan
Entienden que los humanos son animales que cuentan historias cuyas vidas internas suelen estar dominadas por narrativas mentales sobre lo que está sucediendo, por lo que si puedes controlar esas narrativas, puedes controlar a los humanos.
Entienden que el poder es controlar lo que sucede, pero el verdadero poder es controlar lo que la gente piensa sobre lo que sucede. Entienden que quien controla la narrativa controla el mundo.
Manipulando la narrativa
Eso es lo que está pasando con toda la propaganda de los medios de comunicación, la manipulación de algoritmos de Silicon Valley, los think tanks financiados por plutócratas y la fabricación cultural dominante en Nueva York y Hollywood. Unos pocos manipuladores inteligentes entienden que se puede controlar una sociedad controlando sus narrativas dominantes.
Nuestros gobernantes no piensan en las cosas como piensa la gente normal. No piensan en términos de hacer lo correcto o actuar de una manera que beneficie a todos. No piensan en términos de verdad y honestidad o la falta de ellas.
Los intereses del imperio
Sólo piensan en términos de las historias que la gente se cuenta entre sí y cómo esas historias pueden cambiarse de manera que promuevan los intereses del imperio que administran.
Los directivos del imperio (y las personas altamente manipuladoras en general) no utilizan el lenguaje de la forma en que lo utiliza la gente normal. Los seres humanos normales utilizan el lenguaje para conectarse y comunicarse, mientras que los manipuladores lo utilizan sólo para extraer cosas que quieren de las personas y ejercer control sobre ellas. Lo hacen trabajando para controlar las narrativas que la gente tiene sobre su realidad material.
Solo importa “la narrativa”
Por eso, cuando Romney y Blinken hablan entre sí sobre por qué la gente está tan molesta con Israel, ni siquiera se les ocurre discutir cómo la imagen pública de Israel está siendo dañada por sus propias acciones, o sugerir que podría mejorar esa imagen si simplemente dejar de comportarse de una manera monstruosa.
De lo único que hablan es de “la narrativa” de lo que Israel está haciendo, y de cómo la posibilidad de que las personas compartan ideas e información entre sí en línea, hace que esa narrativa sea más difícil de controlar.
Miedo a perder el control
Entonces, mientras la gente normal observa el derramamiento de sangre y el horror en Gaza y grita que es necesario que se detenga a todo pulmón, nuestros gobernantes nos escuchan y piensan: “Oh, no, tenemos que encontrar una manera de hacer que dejen de creer esa narrativa y hacer que crean en otra”.
Eso es lo que estamos viendo con todos los intentos de acabar con la libertad de expresión, tanto en manifestaciones como en línea. Entienden que si pierden el control de la narrativa, ya no podrán desplegar sus ejércitos.
Así que Usted no cometa el error de pensar que sus intentos de alterar su control narrativo no están funcionando. No permita que nadie le diga que sus protestas no marcan la diferencia o que su discurso disidente no representa una amenaza para los poderosos. Si lo que estás haciendo no funcionara, los administradores del imperio no estarían perdiendo la cabeza en este momento.
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