El informe de dos partes del Washington Post sobre la fallida contraofensiva de Ucrania, fue escrito principalmente para culpar a Ucrania por la debacle y exonerar a Estados Unidos. En mi análisis de esos artículos (aquí y aquí) destacó asombrosos errores de cálculo y las malas prácticas por parte de los asesores de Estados Unidos y la OTAN. Además, desde la II Guerra Mundial, es la primera vez que EE.UU. se enfrenta a un verdadero poder militar, Rusia. Durante los últimos 60 años, solo ha luchado contra guerrillas, insurgentes, pastores de cabras y jinetes de camellos.
Por Larry C. Johnson
El defecto fundamental es que el personal militar estadounidense finge tener una experiencia que no tiene. El ejército de EE.UU. es como una Escuela de Conducir. Están calificados y competentes para enseñar a los estudiantes a conducir un automóvil en las calles de la ciudad, manejar en reversa, cómo estacionar en paralelo y cómo ingresar a una súper autopista. Pero no están calificados para enseñar a los pilotos de carreras Fórmula 1, en cómo ser competitivos en las 24 Horas de Le Mans o las 500 Millas de Indianápolis.
Un accidente masivo
La contraofensiva ucraniana requirió tener soldados entrenados con una combinación de habilidad y competencia, similar a la que se requiere de los pilotos de carreras profesionales. Pero no estaban debidamente capacitados. Recibieron el equivalente a una clase de educación vial. ¿Adivina qué sucede cuando pones a esos “estudiantes” en una carrera con conductores profesionales? Sí. Un accidente automovilístico masivo.
Para ampliar la metáfora de los autos de carreras, los conductores profesionales también tienen el mejor equipo y personal listo para dar servicio a esos vehículos si hay un problema. A Ucrania se le dio un sistema mosaico de tanques y vehículos de transporte de personal de la OTAN, que carecía de estandarización (varios de nosotros escribimos sobre esto a principios de este año, incluidos Brian Berletic, Doug MacGregor, Scott Ritter y yo) y resultó poco confiable en condiciones de combate.
Rusia controlaba el aire
Otro defecto importante que saboteó el ataque ucraniano desde el principio, fue la falta de poder aéreo. Ningún ejército de la OTAN en la historia ha atacado con éxito una posición fuertemente defendida, sin el beneficio de aviones de ala fija y giratoria que brinden apoyo aéreo cercano a las tropas en tierra. Rusia controlaba el aire, no Ucrania y ciertamente no la OTAN. Y Rusia tenía algo fundamental que Ucrania no tenía: defensa aérea y capacidades de drones de primera clase.
Una operación de engaño
También quiero volver a abordar un punto que planteé sobre el fracaso de la inteligencia por parte de Ucrania. ¿De dónde obtuvieron la información que indicaba que las fuerzas armadas rusas eran débiles, estaban mal entrenadas, cargadas con una moral pésima y carecían de suministros adecuados de proyectiles de artillería y municiones?
Mi suposición inicial fue que se trataba de una operación de información falsificada por la inteligencia occidental. Pero ahora me inclino a creer que se trataba de una operación de engaño rusa: Maskirovka. Dadas las sólidas capacidades ISR de la OTAN, que se compartían libremente con Ucrania, sería prácticamente imposible para Rusia enmascarar sus movimientos de tropas y vehículos. ¿El Estado Mayor ruso alimentó a Occidente con información falsa sobre la calidad y competencia de las fuerzas rusas, para adormecerlos con una falsa sensación de seguridad? Ésa puede ser una explicación más precisa para el grave error de cálculo de los planificadores occidentales.
Autoengaño de EE.UU.
Cuando se escribe la autopsia de la derrota de Ucrania, los encargados de esa misión sólo necesitan los libros escritos por Andrei Martyanov desde el 2017. Él predijo todo esto. El mayor problema es el autoengaño de Estados Unidos. El pueblo estadounidense ha sido engañado haciéndole creer que nuestro ejército multimillonario es el mejor del mundo. No lo es. Es el más caro, pero está muy lejos de ser el mejor. Durante los últimos 60 años, Estados Unidos ha desperdiciado dinero y la sangre de su juventud luchando contra guerrillas, insurgentes, pastores de cabras y jinetes de camellos.
Un rival poderoso
En ningún momento Occidente se ha enfrentado a un ejército similar con poder aéreo, guerra electrónica y experiencia en armas combinadas comparables, si no superiores, hasta ahora. Estados Unidos y sus socios de la OTAN crearon un ejército de facto de la OTAN en Ucrania y asumieron, ingenuamente, que podrían enfrentarse cara a cara con Rusia.
Me temo que los políticos y líderes militares estadounidenses todavía no logran comprender que la “guerra” en Ucrania fue, realmente, una operación militar especial. Rusia no desató todas sus capacidades. El Estado Mayor ruso, siguiendo las orientaciones recibidas del Presidente Putin, se esforzó mucho por evitar bajas civiles masivas. Rusia dejó en su lugar la mayor parte de la infraestructura civil de Ucrania. Rusia se negó a destruir las plataformas ISR y los sistemas de satélites de Ucrania y Occidente. Esas acciones son las que se verían si Rusia se pusiera en pie de guerra total.
El compañero que dirige el podcast History Legends brindó un excelente resumen de la nueva ofensiva rusa que está en marcha. Te recomiendo que lo veas aquí.
Larry C. Johnson es un ex analista de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos. Es copropietario y director ejecutivo de BERG Associates, LLC (Business Exposure Reduction Group).
Fuente: https://ronpaulinstitute.org/why-the-united-states-military-is-clueless-when-it-comes-to-ukraine/
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