
Una espectacular movida tecnológica oriental en el Plano de la IV Revolución Industrial y su giro sinérgico en todos los planos del Cubo del Poder, alteró el planeta desde Beijing hasta Nueva York, desde Japón hasta la City of London. Ahora todo el mundo habla de DeepSeek, la Inteligencia Artificial que causó un cataclismo financiero en la casa de apuestas de Wall Street.
Por Wilder Buleje y Alexandr Mondragón
«Rápido como el viento, silencioso como el bosque, raudo y devastador como el fuego, inmóvil como una montaña», Sun Tzu. Así resultó DeepSeek.
El 27 de enero, dos días antes de la fecha central del Año Nuevo chino y el mismo día que se abrían las transacciones financieras en las bolsas de valores de todo el mundo, el laboratorio tecnológico DeepSeek alcanzó fama mundial instantánea con su programa de Inteligencia Artificial (IA), que recorrió el mundo como reguero de pólvora e incendió los castillos especulativos de Wall Street.
Fue así como China celebró el inicio del Año de la Serpiente de Madera Yin, con una demostración del porqué de su liderazgo en la IV Revolución Industrial Tecnológica (IVRIT) del Siglo XXI. Además —y he aquí la clave de todo— provocó un cataclismo bursátil en Nueva York, Europa y Japón, haciendo trizas el milmillonario proyecto de la IA Stargate, la presunta joya de la corona artificial de los apostadores de Wall Street —una ilusión que fue aniquilada antes de tornarse en realidad.
Letal como un misil hipersónico
Si a finales del año pasado los rusos hicieron una demostración de fuerza bruta y mortal, con el lanzamiento del misil hipersónico Oreshnik en Ucrania, los chinos acaban de hacer una demostración letal símil, pero sin disparar ni una bala como dice una antigua estrategia militar china: «La suprema excelencia consiste en romper la resistencia del enemigo sin luchar».
Tras su aparición en las redes digitales del planeta, la comunidad digital mundial evaluó el nuevo servicio de DeepSeek —gratuito por cierto— y le otorgó un calificativo de excelente. Luego lo comparó con las otras IA de Occidente y la plataforma china siguió firme con sus buenas notas. Pero eso solo fue el comienzo. La nueva IA venía con un cuarteto de ases bajo la manga con la letalidad de un misil hipersónico que hizo volar por los aires las bolsas tecnológica mundiales.
Fue de tal magnitud el impacto que las acciones de las principales empresas tecnológicas occidentales se desplomaron en un santiamén en las principales bolsas de valores del mundo. Las acciones de Open AI, responsable del chat GPT, sufrió un descalabro de proporciones sísmicas. La misma o peor suerte corrieron Nvidia, Meta (ex Facebook), Alphabet (Google) y la poderosa Microsoft del milmillonario Bil Gates. Y las réplicas de ese terremoto grado 8.0 afectaron casas bursátiles como Nasdaq, Standar & Poors 500 y Nikkei (Japón). Inclusive empresas como el gigante holandés ASML (fabricante de máquinas de chips) y Siemens Energy (proveedor de electricidad para las IA) sufrieron daños colaterales.
¿Qué fue lo que pasó?
Primero, como grandes comerciantes desde hace miles de años, los chinos ofrecieron un producto a menor costo y de igual o mejor calidad que la competencia. China acaba de lanzar DeepSeek, de forma gratuita, con mejores respuestas y menor tiempo de procesamiento, superando a las IA de pago de Estados Unidos y Europa. ¿Hacia dónde se dirigirán los internautas ahora? Este es el verdadero Capitalismo, el de la competencia pura y dura, donde los presuntos herederos de Adam Smith están siendo desplazados por el “Comunismo” chino. Pero aquí no es cuestión de “ismos”, es simplemente de quién tiene las mejores capacidades para conquistar el mercado —y no parece ser Occidente—, desde tener la infraestructura y la ventaja en la ciencia, la tecnología, la Fábrica-Mundial, el control de las cadenas de producción y las grandes rutas comerciales, digitales y físicas a escala global.
Dominando la IV Revolución Industrial
Segundo. Mientras las empresas tecnológicas de Occidente afirman que invierten miles de millones de dólares para el desarrollo de la IA, el laboratorio DeepSeek solo invirtió SEIS millones de dólares para su programa estrella. Y es que los chinos no solo presentaron una nueva y poderosa IA, también notificaron que son capaces de crear mejores cosas en el Plano de la IVRIT —sin la abundante parafernalia monetaria de la que Occidente se jacta— y que esto es el resultado de su liderazgo en este campo.
Como lo revela el gráfico de abajo, el dominio de China es y será la clave para, de la mano con la IVRIT, seguir ascendiendo hacia la 7ma Cúspide de la Ondas Kondratiev, a ser ocupada por el Hegemón del Nuevo Sistema Mundo Euroasiático (NSME), mientras que al resto solo le quedará observar —y tal vez, con una pizca de humildad, aprender—. Esta es una nueva manifestación del renacimiento de una civilización que ya fue imperio hace miles de años y que ahora regresa como un misil hipersónico hacia un nuevo Tianxia.
Tercero. El otro mensaje detrás de la aparición de DeepSeek es que, detrás de ella, Primero: debe existir una vasta infraestructura científica, técnica y física para sostener a esta serpiente-dragón que, con menores costos puede competir con sus rivales y ofrecer mejores resultados; y Segundo que sus rivales están sobrevaluados, en miles de millones de dólares, por las casas de apuestas inflacionarias para lavar los miles de millones de dólares emitidos y prestados por la Fed —cuyo objetivo es, en verdad, transferir esa vasta riqueza a los accionistas y ejecutivos, que son el Pluribus Unum de la oligarquía occidental, así como a los Lobos de Wall Street, los corredores de las bolsas que ahora deben estar aullando de pobreza instantánea. Existe también una amenaza soterrada: pueda que China tenga otra IA más completa y compleja que DeepSeek —hay que recordar que hace poco más de 4 años, cuando ellos ofrecieron a todo el mundo el código abierto de la tecnología 5G, ellos ya tenían el 6G en el espacio. Así que será mejor que Mr. Donald reserve su grandilocuencia, ante un rival que tiene los antídotos más eficaces para los venenos de Occidente.
Una victoria de “Made in China 2025”
Cuarto. En este contexto, cabe destacar lo que William Pesek escribió en Asia Times: “Para prescindir de lo obvio, ni la guerra comercial de Donald Trump de 2017-2020, ni las restricciones más específicas de Joe Biden en los últimos cuatro años, detuvieron las ambiciones tecnológicas del líder chino Xi Jinping. Si bien encontró algunos obstáculos aquí y allá, el plan “Made in China 2025” de Xi posiblemente acaba de anotar su mayor victoria de relaciones públicas”.
Y “la gran victoria de Xi debería proporcionar un incentivo aún mayor para acelerar las medidas destinadas a generar confianza en la economía china. Para Trump, este momento es un duro recordatorio de que los aranceles no revitalizarán la innovación tecnológica estadounidense de manera que igualen la amenaza de China”.
El Cubo del Poder en acción
Quinto. Una demostración de la validez del Cubo del Poder como un sistema de análisis de como se está desarrollando la guerra híbrida en la conquista por el eje del NSME. El Cubo del Poder (CP, como lo puede ver aquí) consta de seis Plano, dos de ellos son la IV Revolución Industrial y las Geofinanzas y el Monetarismo Digital. La aparición de DeepSeek, como parte de la IVRI, no solo es una jugada espectacular dentro de ese plano, sino que al realizarse un giro de ese plano en el CP, el efecto sinérgico ha sido como una gran movimiento tectónico en otros planos del CP, pero en particular en el de las Geofinanzas, al estremecer las bolsas de valores de todo el mundo. Así, esto es un ejemplo de cuan complejo suele ser el dominio del CP y aquella nación-civilización que pueda lograrlo tendrá, literalmente, el poder global en el Siglo XXI.
¿Y la geopolítica militar?
Donald Trump había iniciado su segundo mandato alterno en la Casa Blanca dándole preferencia, con la gran fanfarria característica de su estilo, al tema Geopolítico Militar (otro de los planos del CP). Habló de incorporar Groenlandia a sus dominios (en un intento por disputar el control del Heartland del Ártico, donde Rusia y China ya tienen la delantera), de recuperar el Canal de Panamá (para imponer tarifas más altas a la flota de barcos mercante de China) y convertir a Canadá en el estado número 51 (un sueño de opio). Bueno, los chinos, sin mucho aspaviento —característico de su idiosincrasia y sabiduría milenaria— le cambiaron el tema sin palabras sino más bien con acciones —a través de un golpe devastador a su conglomerado tecnológico-financiero— y después siguieron celebrando el Año de la Serpiente de Madera Yin —aunque con muchas sorpresas aún, en su Caja de Pandora.
El Stargate en jaque
También, con esa sola maniobra en el Plano de las Geofinanzas, los chinos trajeron abajo el reciente emprendimiento Stargate, que fue publicitado como la apuesta de las mayores empresas norteamericanas para afinar su predominancia en la dimensión de la IA, prometiendo además un fondo de 500 mil millones de dólares —dinero que más que ir a las empresas en sí para hacer las cosas, irán a parar a los bolsillos de la Nueva Oligarquía Tecnológica, como lo señaló Joe Biden en su discurso de despedida, a costa del sufrido 99% de estadounidense, que lo pagarán con los recortes de servicios e inversiones sociales que haga el gobierno (típica receta que el neoliberalismo del FMI, aplicaba al Tercer Mundo desde la década de los 1980’s) y el pago de impuestos forever and ever, Hasta el Final de los Tiempos.
Entre los socios de la iniciativa Stargate, apoyada por Donald Trump, estaban Open AI, SoftBank, Oracle y la firma de inversiones MGX. Pero luego del terremoto causado por Deep Seek y sus paupérrimos seis millones de inversión, de seguro que el Stargate tendrá que ajustar sus cifras o carecerá de veracidad en el mercado, con los oligarcas tecnológicos buscando cualquier otro invento de jarabe de lengua, para esquilmar al estado —como lo hace el Complejo de la Industria Militar y Seguridad, desde hace 80 años, aunque ese es otro negocio reservado para La Gran Cábala, a la que no pertenecen los oligarcas tecnológicos de la Liga B.
La Serpiente-Dragón en espera
Y aunque terminen las celebraciones del Año de la Serpiente de Madera Yin, a mediados de febrero, el ofidio-dragón seguirá reptando sigilosamente, porque si Trump sigue fanfarroneando con sus discursos pirotécnicos —por ahora solo le está funcionando su razzia contra los inmigrantes, como parte de la Limpieza Étnica del Poder Blanco— de seguro que los chinos volverán a sorprender a Occidente si Mr. Donald —que sorprendentemente alabó a DeepSeek, lo cual es tan raro como si la Estrella Polar apareciera en el Ártico— sale con una actitud confrontacional con el tema de los aranceles, la conquista de territorios que nos les pertenece y su actitud bélica en Medio Oriente. Si fuera así, entonces hay que estar atentos a otro terremoto grado 8.0 inesperado. Y los chinos no tienen prisa, porque como dice Sun Tzu: «No presiones a un enemigo desesperado. Un animal agotado seguirá luchando, pues esa es la ley de la naturaleza».
Leave a Reply