Xi Jinping y la última invitación a la ruta de la abundancia del Nuevo Sistema Mundo Euroasiático-Latinoamericano

El Patio Trasero de Estados Unidos pasó a ser el Puerto Trasero del Nuevo Sistema Mundo Euroasiático, mientras Joe Biden recién bajaba del Air Force One en Lima. Xi Jinping anunció la nueva realidad en un artículo en el diario oficial de Perú. Por la tarde, con Dina Boluarte, la presidenta peruana, desde Palacio de Gobierno, inauguró el Megapuerto de Chancay. El mundo ya cambió. Este artículo trata de dibujar esta nueva estructura sobre la base de las palabras del presidente Xi.

Por Wilder Buleje y Alexandr Mondragón
El presidente Xi Jinping demarcó el ámbito de las nuevas relaciones de China con América Latina, en un artículo lleno de simbolismo y mensajes, publicado en el diario oficial El Peruano, titulado “El barco de la amistad chino-peruana: que zarpe hacia un futuro más brillante”, el día de su llegada a Lima, el 14 de noviembre, para la inauguración del Megapuerto de Chancay, 80 km al norte de Lima.
Ante todo, y eso debe quedar bien registrado, a lo largo del artículo Xi habla en nombre de la Civilización China… “la única en el mundo que se ha desarrollado de manera ininterrumpida y ha continuado por más de 5,000 años”, según consigna el artículo bajo su firma.

Remarcando las civilizaciones
¿Por qué enfatiza esa condición única de civilización milenaria? La respuesta —como la alegoría de Chuang Tze—es porque las demás civilizaciones del planeta —y en particular las del Continente Americano en los últimos 532 años— fueron mutiladas o destruidas —consciente o inconscientemente— por los imperios europeos desde el siglo XV y por las potencias anglosajonas desde hace dos siglos y medio, cuando menos.
En términos simples puede entenderse: no pudieron con China antes, menos podrán ahora. Como dice Chuang Tze:
“Un pequeño saber no puede equipararse a uno grande. Ni una corta vida a una larga existencia. ¿Cómo se sabe que esto es así? El hongo que solo vive una mañana desconoce el ciclo de la luna. La cigarra (Occidente) de verano nada sabe de primaveras ni de otoños (como las Eras de la Civilizaciones). Así son las pequeñas existencias. Al sur del estado de Chu vive la tortuga Min Ling cuyo otoño es de quinientos años, de quinientos años también su primavera. En la remota antigüedad había un cedro cuyo otoño duró ocho mil años, y ocho mil años también su primavera. Así son las largas existencias. Como Pengzú conocido por su longevidad, y al que en vano desearíamos imitar”.

El “verano” del Sur Global
Y hay otra mención puntual, justo al principio del artículo, en “los albores del verano austral, rebosantes de vigor y esperanza”. Debe recordarse que esa estación cálida en el Sur Global —representada por la alianza de los BRICS+— empieza el 21 de diciembre. ¿Por qué Xi la menciona entonces? Cuando menos el mandatario chino abre dos posibilidades complementarias.
La primera es una alegoría oriental referida a la tortuga Ming Li, cuyo otoño dura 500 años, los cinco siglos pasados —la era de la conquista y la humillación— y, en consecuencia, su verano durará 500 años más —la era del renacimiento y el progreso— en tanto que, al mismo tiempo, el Norte ingresará al invierno, tal vez a un invierno Kondratiev como lo registró en una portada enigmática la revista The Economist en diciembre del 2017, curiosamente poco después que los autores de este artículo preanunciaran la llegada de un Nuevo Sistema Mundo Euroasiático (NSME), ver aquí y aquí.
La otra interpretación es una referencia al economista ruso Nicolai Kondratiev, quien empleó las cuatro estaciones del año como alegorías a los periodos de 60 años de crecimiento o decrecimiento de los países o regiones. Es decir, Xi Jinping anuncia un clima cálido —de progreso— en el cual pueden solearse los países, como Perú y los del Sur Global, y establecer una relación respetuosa y próspera con la civilización en pleno auge económico, industrial y tecnológico, enlazados al proyecto de infraestructura y desarrollo de la Iniciativa de la Franja y la Ruta —o Las Nuevas Rutas de la Seda del Siglo XXI.

El “Gran Camino Inca de la Nueva Era”
Un tercer mensaje está relacionado a la posición privilegiada que tendrá Perú —y los respectivos riesgos que eso acarrea, con respecto a sus vecinos y el Hegemón del Viejo Sistema Mundo Occidental que está viendo, en tiempo real, la pérdida de lo que lo que ellos llamaron por un siglo y medio su “Patio Trasero”.
Xi lo dijo así: “… el Perú podrá establecer un paradigma de conectividad multidimensional, diversificado y eficiente que comunica el litoral y el interior del país, y conecta el Perú con el resto de ALC (América Latina y el Caribe), así como forjar el ‘Gran Camino Inca de la Nueva Era’ con el Puerto de Chancay como punto de partida, fomentando así el desarrollo en conjunto y la integración de ALC”. El “Gran Camino Inca de la Nueva Era”, como una alegoría de ser una extensión de La Ruta Cuántica, la cual vislumbramos hace cinco años.
En este contexto, el presidente chino le devuelve la condición de Metrópoli a la capital del país andino. Desde tiempos inmemoriales, las grandes civilizaciones del continente estuvieron asentadas en México, en el norte, y Perú en el sur, un privilegio que fue arrasado por la Primera Globalización del Siglo XVI, como lo describió Noam Chomsky en su libro “501: La Conquista Continúa”, publicado en 1993, en referencia a la feroz práctica del Neoliberalismo Occidental en esta parte del continente.
Todo lo opuesto comenzó a suceder décadas después y ahora se reafirma, sin ambages, con la inauguración del Megapuerto de Chancay que marca un punto de inflexión. Con la sola mención de la capital peruana, China envía un poderoso mensaje a la nación de origen azteca, sobre el renacimiento de una época que puede ser reeditada bajo el paraguas del Dragón, para desprenderse de la Garras del Águila Imperial. No en vano el lema de la Apec (Foro de Cooperación Asia Pacífico) se denomina: “Empoderar, Incluir, Crecer”.

La ruta “De Chancay a Shanghái”
La importancia económica, de la ruta “De Chancay a Shanghái”, como “un verdadero camino de prosperidad en fomento del desarrollo común entre China y el Perú”, como lo escribe el presidente Xi, se revela en el hecho de que “China se mantiene como el mayor socio comercial y mercado de exportación del Perú durante 10 años consecutivos. El año pasado, la exportación a China representó el 36% de la total peruana. El stock de las inversiones de empresas de capital chino en el Perú es alrededor de los 30 mil millones de dólares”, y a “modo de ejemplo, el proyecto minero de cobre de las Bambas, con inversiones de empresa china, tiene un valor de producción equivalente al 1% del PIB del Perú, generando decenas de miles de puestos de trabajo”. Y este ejemplo, multiplicado con el resto de Latinoamérica es descomunal —algo que el Hegemón lo pudo hacer, pero nunca lo hizo y ahora es demasiado tarde, muy tarde.
¿Si usted fuera un empresario, grande, mediano o pequeño, qué opción elegiría? La respuesta es obvia.

El Nuevo Sistema Mundo Euroasiático-Latinoamericano
Finalmente, Xi refuerza la invitación para aquellos que aún no entendieron la transformación en marcha: El Nuevo Sistema Mundo Euroasiático-Latinoamericano.
Al respecto Xi escribió: “El mundo está experimentando acelerados cambios inéditos en una centuria —Nota de los autores: En los albores del Siglo XX fue Occidente quien consolido el dominio del Sistema-Mundo, hoy su declive evidente— y una vez más la sociedad humana se encuentra en una encrucijada histórica. Para saber cómo son las líneas de la civilización Nazca en el Perú, hay que contemplarlas desde lo alto sin dejarse desconcertar por impresiones parciales. Tal como reza un antiguo verso chino: ‘No se preocupen por que las nubes flotantes —Nota de los autores: ¿Una alegoría al Hegemón del Norte?— bloqueen nuestros ojos, ya que donde estamos es la cima de la montaña’. Junto con el Perú, estamos dispuestos a subir a lo alto y mirar lejos para comprender la tendencia del mundo con una visión histórica a largo plazo…”.
Más claro ni el canto de un gallo en la madrugada silenciosa. Los cambios inéditos en una centuria están ocurriendo en este mismo instante. El Sistema Mundo Occidental, que comandaron Estados Unidos y Europa, está rumbo a su invierno Kondratiev. El nuevo Sistema Mundo Euroasiático Latinoamericano emerge como el sol de un verano esperanzador. Esa es la encrucijada a la que alude Xi. ¿Si usted fuera presidente de una nación, qué opción elegiría? La respuesta la dio el presidente Xi.

Coraje para conquistar la montaña
En una fase más del impresionante desarrollo económico, que China ha logrado en los últimos 40 años, permanece constante y se anuncia una continuidad sin límites —una larga vida como “Pengzú conocido por su longevidad, y al que en vano desearíamos imitar” —, así el pasado mes de julio el gobierno chino aprobó nuevas “disposiciones sistémicas para una mayor profundización integral de la reforma en fomento de la modernización china”, lo cual debe proporcionar “nuevas oportunidades para el Perú y todos los países del mundo”, al abrir “nuevos horizontes” para la “cooperación de beneficios recíprocos y ganancias compartidas”, escribió el presidente Xi, y así forjar el “Gran Camino Inca de la Nueva Era”, con el Puerto de Chancay como punto de partida. Pero hay que tener valor y decisión.
“Sin coraje, uno nunca conquistará la montaña ni cruzará el mar. En el nuevo punto de partida histórico, con un solo corazón y un coraje inquebrantable, los chinos y los peruanos nos esforzaremos juntos por conducir el barco de la amistad chino-peruana hacia un futuro más brillante”. El reto está lanzado, en el mismísimo Nuevo Puerto de Conexión a la Ruta Cuántica de la Isla-Mundial del NSME.

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