Intel se burla del traslado de plantas de fabricación a EE.UU.

La empresa de chips de Estados Unidos, rechazando las subvenciones del gobierno de Trump, dice que puede subcontratar su fabricación a países de Asia, lo que podría tener graves consecuencias estratégicas.
Por David P. Goldman
El director ejecutivo de Intel, Bob Swan, dijo ayer (24 de julio) a los analistas de la industria, que el ex líder de la industria en la fabricación de chips podría dejar el negocio de la fabricación por completo, en EE.UU., subcontratando sus diseños a Taiwán o Corea del Sur en su lugar.
El sorprendente anuncio de la compañía puso en duda los esfuerzos de EE.UU. para devolver la capacidad de fabricación crítica a EE.UU., y se produjo a pesar de la presión de la industria de los semiconductores, para asegurar subsidios federales a la producción de chips en Estados Unidos. Los semiconductores son los componentes básicos de la economía digital, y la incapacidad de Estados Unidos para frenar el declive de la fabricación de chips en el país, es una responsabilidad estratégica de primer orden.

Intel detrás de su competencia
Las conmovedoras declaraciones de Swan siguió al anuncio de que los esfuerzos de Intel, para producir chips de 7 nanómetros de última generación habían alcanzado un retraso de uno o dos años. Para entonces Taiwán Semiconductor y Samsung estarán fabricando chips de 5 nanómetros, con una densidad de transistores mucho más alta y un menor uso de energía. La tecnología de 10 nanómetros de Intel acaba de entrar en producción, tres años después del objetivo, y ya está obsoleta. Aunque una vez fue el líder de la industria, ahora Intel carece de la experiencia en ingeniería para mantenerse por delante de la competencia asiática.
El precio de las acciones de Intel se desplomaron en un 17% después de la advertencia de Swan, de que Intel podría “necesitar usar la tecnología de procesos de otra persona”. Texas Instruments inventó el circuito integrado en 1958 e Intel se convirtió en el mayor fabricante de chips del mundo en 1992. Pero la fabricación de chips ha migrado a Asia, especialmente a Taiwán, y la participación de EE.UU. en la producción de semiconductores cayó a sólo 12% el año pasado, según la Asociación de la Industria de Semiconductores.

Subsidios para la fabricación
Dos días antes del anuncio de Swan, la Cámara de Representantes de EE.UU. aprobó una enmienda a la Ley de Autorización de la Defensa Nacional, que proporciona subsidios federales para la fabricación de semiconductores, con el apoyo de un grupo bipartidista de congresistas. En un anuncio del 21 de julio, la Asociación de la Industria de los Semiconductores declaró que “el Congreso tiene una oportunidad estratégica para fortalecer la fabricación y la investigación de semiconductores en Estados Unidos, dos factores cruciales para la fortaleza económica, la seguridad nacional y la resistencia de la cadena de suministro de Estados Unidos. Las votaciones de hoy son pasos importantes en la dirección correcta y demuestran que hay un amplio apoyo bipartidista en el Congreso a los audaces incentivos para la fabricación de semiconductores y las inversiones en investigación”.
Evidentemente, eso no impresionó a Intel, que sopesó los costos de I + D del éxito en la próxima generación de producción de chips, frente a la probabilidad de un subsidio del gobierno de EE.UU., y decidió que la subcontratación era el camino de menor resistencia.

La vulnerabilidad de EE.UU.
La “restitución” de la industria estadounidense ha recibido un apoyo cada vez mayor desde que la epidemia de Covid-19 expuso la vulnerabilidad de las cadenas de suministro de EE.UU., y varios grupos de expertos de Washington han intervenido con propuestas, incluida una de American Compass, a la que contribuí. Los semiconductores son la principal prioridad para restaurar la producción en tierra, en parte porque las “puertas traseras” indetectables se pueden colocar entre los miles de millones de transistores en un chip de tamaño miniatura. Como informo en mi libro “You Will Be Assimilated: China’s Plan to Sino-Form the World“, la seguridad informática requiere producción nacional con las debidas precauciones de seguridad.

La competencia a la vanguardia
El silicio es para las potencias militares del siglo XXI lo que el acero era para los militares del siglo XIX. Las armas inteligentes dependen de chips seguros, y un país que no puede fabricar sus propios semiconductores sería como una potencia del siglo XIX que no podría fabricar su propio cañón. El “re-traslado de las plantas de fabricación” no tiene sentido a menos que incluya el silicio.
Los requisitos de ingeniería de la producción moderna de chips son desalentadores y hay mucho en juego. Taiwán Semiconductor Manufacturing Corporation, la fundición de chips líder en el mundo, gastó más de $20 mil millones en sus actuales instalaciones de fabricación de vanguardia. Al ritmo actual de innovación, una nueva fundición quedará obsoleta dentro de cinco años, por lo que el éxito comercial depende de la finalización rápida y las bajas tasas de error. El proceso de producción de chips implica 10 procedimientos principales, cada uno de los cuales requiere docenas de soluciones de ingeniería especializadas.

China en la carrera de producción
No hay mucho espacio para el fracaso dados los desafíos de ingeniería para producir chips con tolerancias imposiblemente pequeñas y la tasa de depreciación galopante de las nuevas instalaciones de producción. Taiwán y Corea del Sur han realizado inversiones en capital físico y humano para tener éxito en esta empresa, con considerables subsidios de sus respectivos gobiernos. China participa en un programa intensivo para construir sus instalaciones de producción nacional y, según los informes, ha contratado entre el 10% y el 20% de los ingenieros de producción de Taiwán para trabajar en el suelo continental.
Intel, el antiguo campeón nacional de Estados Unidos en el campo, no tiene la ambición de competir contra los asiáticos, a pesar de que el Congreso de los Estados Unidos parece favorablemente dispuesto a proporcionar subsidios para la producción nacional de chips.

Nota del traductor: La razón puede estar en lo que las evidencias ya señalan como inevitable, el cambio del eje del Sistema Mundo hacia Eurasia —o como lo llamamos nosotros el Nuevo Sistema Mundo Euroasiático, en cuyo territorio se encuentra la Fabrica Mundo (China), el venidero nuevo eje energético mundial con el gas (Rusia), y ambos con avances importante en la tecnología militar y cuántica, tiene una capacidad combinada para que, en los próximos años, puedan tomar el control del sistema bancario y financiero virtual, que es hacia donde nos encaminamos a escala global.

Fuente: https://asiatimes.com/2020/07/intel-is-making-a-mockery-of-reshoring/
Traducción: A. Mondragón

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